El artista, promotor cultural y activista Francisco Toledo regresa a la CDMX, ahora con grabado, es decir, las técnicas de punta seca, aguatinta al azúcar, aguafuerte y litografía.

Del 22 de octubre de 2015 al 27 del pasado marzo expuso un centenar de piezas en cerámica de alta temperatura. Duelo se montó en el Museo de Arte Moderno.

Ahora la exposición Francisco Toledo: negro sobre blanco, que reúne 49 estampas hechas entre 1998 y 2014, fue inaugurada ayer en la galería Andrea Pozzo, SJ, de la Universidad Iberoamericana (Uia), instancia organizadora, junto con la Galería Juan Martín. La obra aborda el autorretrato, la muerte, el bestiario y las fábulas.

Toledo es los demás

Según un boletín de esa casa de estudios, al hablar de sus mentores Toledo no atribuye a ninguno mayor influencia que a otro y se define así: Yo no soy yo, sino los demás. En su quehacer artístico no se perciben fronteras entre el arte, la vida cotidiana y la dolorosa realidad actual, que hiere la dignidad de los más vulnerables.

Toledo es los demás y, por tanto, es dibujante, grabador, pintor, escultor, ceramista, cuidador de la madre Tierra, guardián de los usos y costumbres de los pueblos originarios en Oaxaca y gestor reflexivo de la circunstancia del país vía el arte, la cultura y la educación.

La galería se ubica en la planta baja del edificio T de la Uia (Prolongación Paseo de la Reforma 880, Lomas de Santa Fe).

La exposición concluirá el 12 de octubre.