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Discurso de odio

L

a sala administrativa y electoral del Poder Judicial del Estado de Aguascalientes declaró improcedente, por unanimidad, el juicio de nulidad en contra de la elección de gobernador que interpuso la coalición Aguascalientes Grande y para Todos –formada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México, Nueva Alianza y del Trabajo–. La intromisión de la Iglesia católica en el proceso electoral era un punto clave para lograr la impugnación, pero la coalición encabezada por el tricolor no fue capaz de exponer argumentos claros. Si bien fue evidente el proselitismo político del clero, no lo pudieron demostrar.

El obispo de Aguascalientes, José María de la Torre, destaca por entrometerse en temas políticos, por ejemplo, al pedir al Congreso del estado que no vote en favor de la legalización del aborto o del matrimonio igualitario y por hacer comentarios que invitan al odio contra la comunidad homosexual.

En el ámbito nacional se ha hecho famoso por su intolerancia a temas relacionados con derechos humanos y ahora por enojarse con los medios de comunicación por publicar temas incómodos para el clero, al decir que son changuitos de Chapultepec, a ver que les avientan, al referirse a los reporteros. Incluso les exigió que revelaran sus fuentes.

Al obispo no le importa que el clero no pueda intervenir en asuntos públicos. Su esfera de influencia entorpece toda resolución y no reconoce la libertad de expresión y de comunicación que los medios ejercen. Tampoco ha habido alguna instancia gubernamental que se atreva a sancionarlo por esto. Agachona, la clase política local se pliega a su mandato.

La etapa definitiva para la impugnación pasa a manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por conducto del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Los expedientes con las causales pasarán íntegros al tribunal para su análisis. La violación al principio de separación Iglesia-Estado no se comprobará y se repetirá el mismo resultado de no impugnación.

Mientras tanto, José María de la Torre seguirá intocable, impune, con permiso para proseguir con su discurso de odio e ignorancia.

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Twitter: @jornadags