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Rio 2016

Las mujeres que presentan niveles de testosterona muy altos violan las reglas de la IAAF

Hiperandrogenismo, tema candente que puede finalizar la carrera de varias atletas

Gracias a un recurso legal, las afectadas pueden competir sin controlar sus niveles de esa hormona

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La sudafricana Caster Semenya se ha convertido en el rostro del complejo asunto del hiperandrogenismo. Ella es favorita al oro en los 800 metrosFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Martes 16 de agosto de 2016, p. 6

Río de Janeiro.

La joven atleta, que ahora compite en Río 2016, siempre se consideró una muchacha como otra cualquiera, una chica a quien le gustaba correr. Pero entonces, el organismo rector de pista y campo le dijo que ella era diferente, tan diferente que su carrera podría terminar.

Marcada confidencial y firmada con los mejores deseos deportivos, la carta delineó una opción para la deportista: presentarse ante un panel de expertos médicos que podrían recomendar cirugía o un tratamiento químico para reducir los niveles de testosterona, o de plano dejar de competir.

La joven deportista estaba en violación de reglas de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) dirigidas a proveer una competencia justa para las mujeres, dejando fuera a atletas con testosterona alta.

En una carta enviada al hombre que dirigía el atletismo en el país de la deportista, el entonces director médico de la IAAF explicó que análisis de sangre y orina detectaron niveles anormalmente altos de testosterona para una mujer. La causa sospechada, dijo el doctor Gabriel Dolle, no era dopaje, sino otro asunto candente en el atletismo que casi seguramente aflorará en los juegos: el hiperandrogenismo.

Si la atleta no hubiese sido una corredora, quizás nunca se habría enterado del problema. Ella estaba anonadada y no podía entender cuando se le dijo que sus niveles de testosterona apuntaban a hiperandrogenismo.

“Ella no entendía. Fue sorprendente. Yo le dije: ‘No estás sola. Hay otras’”, dijo el entrenador.

Así empezó un proceso de meses de estudios médicos, viajes a clínicas en el extranjero para análisis y pruebas y decisiones secretas con potencial de cambiar su vida, lo que dificulta investigar el tratamiento de las mujeres hiperandrógenas por la IAAF.

La agencia Ap descartó identificar a la deportista, el país por el que compite ni dar detalles, incluyendo logros deportivos, que puedan identificarla. En mensajes con ese medio, la atleta dijo que está concentrándose en la competencia y que su historia es personal y privada.

La carta de la IAAF y la entrevista exclusiva de la agencia Ap con el entrenador, que estuvo muy involucrado en su decisión eventual de permitir un tratamiento de reducción de testosterona, arrojaron luz sobre los mecanismos internos del proceso de la IAAF, por el que han pasado al menos 14 mujeres.

Otra atleta se ha convertido involuntariamente en el rostro de ese asunto complejo y delicado. La sudafricana Caster Semenya competirá en Río y es favorita a ganar oro en los 800 metros. Considerada hiperandrógena, revelada como fisiológicamente diferente sin su consentimiento cuando ganó el oro mundial en los 800 en 2009, el dominio de Semenya ha puesto de relieve la polémica sobre si permitir competir a mujeres con niveles de testosterona altos es justo, y si los efectos de esa hormona en el rendimiento son mayores que otros factores naturales como estatura para basquetbolistas o pies grandes para nadadores.

No se sabe públicamente cuántas mujeres hiperandrógenas compiten en Río. Sin embargo, un estudio publicado en 2014 por Dolle y otros expertos médicos calculó que siete de cada mil deportistas mujeres de primer nivel pudieran ser hiperandrógenas, una tasa 140 veces mayor que la esperada en la población general.

Debido a un recurso legal presentado por otra atleta ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, las regulaciones de la IAAF están ahora en suspenso desde julio de 2015. Eso significa que las mujeres con niveles elevados de la hormona pueden competir en Río sin tener que controlar artificialmente esos niveles.

La demanda fue presentada por Dutee Chand, una corredora india que cuestionó las reglas tras ser suspendida y que, como Semanya, fue exhibida cuando se reveló información médica suya para el debate público.

Para cuando me enteré de mis problemas, el asunto ya estaba en la luz pública. Todo el mundo me respaldó. No me preocupa lo que sucedió en el pasado, dijo la joven de 20 años.