El activismo en México ha sido violentado para vencer su resistencia. Y ahora van contra defensoras de derechos sexuales y reproductivos. En Veracruz grupos religiosos han amenazado a quienes se oponen a la reforma antiaborto, denunció la feminista Surinam Azuara.

Las intimidaciones, afirmó, alcanzaron a las directoras municipales de los institutos de la mujer en Xalapa y el puerto de Veracruz. Con argumentos de supuesta protección a la vida, amagan la nuestra, señaló en entrevista la presidenta de la organización Piensa, Actúa y Sorprende (Pas).

Eso se suma a que en la entidad más de 53 mil mujeres no tienen acceso a métodos anticonceptivos y que la violencia sexual es tan grave que entre 2010 y 2015 ocurrieron casi 11 mil casos, indicó David Meléndez Navarro, secretario técnico del Comité promotor por una maternidad segura en México.

El pasado 28 de julio el Congreso local aprobó una reforma al artículo cuarto constitucional, para garantizar el derecho a la vida del ser humano, desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. El gobernador Javier Duarte de Ochoa fue quien propuso ese cambio.

El día de la votación fue un desmadre, relató Surinam Azuara. Los grupos de apoyo a la reforma, católicos en su mayoría, pero también de otras religiones, nos gritaban insultos.

Los ataques en contra de varias activistas que intentaron frenar la modificación, dijo, se dieron antes del debate final de la reforma y han continuado. La mayoría fueron publicados en redes sociales, pero pueden trascender ante la impunidad que se vive.

Mencionó que en días pasados “pegaron hojas en la sede del Instituto Municipal de la Mujer en la ciudad de Veracruz, en la que advertían a la titular del organismo, Belem Palmeros Exsome, ‘Prepárate para morir’, por rechazar la reforma contra el aborto”.

La funcionaria ha defendido el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad, apuntó Azuara. Otra de las funcionarias que han expresado abiertamente esa postura es Yadira Hidalgo González, directora del Instituto Municipal de la Mujer en Xalapa. Hace unos días entraron a su casa y se llevaron su computadora personal, informó.

Defensores de derechos humanos y periodistas son agredidos en Veracruz, muchos han sido silenciados para siempre. Sólo estamos pidiendo justicia, la Organización de Naciones Unidas también pidió no penalizar el aborto. No se puede forzar a una mujer, y menos a una niña, a ser madre, replicó.

Las razones que dan los religiosos para oponerse a la interrupción del embarazo son dogmáticas. Respetamos su fe, pero ellos no respetan nuestras vidas. Pregonan amor, pero actúan con odio y fanatismo.

Cualquier mujer puede verse ante la necesidad de abortar. No sólo por violación, los anticonceptivos fallan o no tienen acceso a ellos: Veracruz es uno de los estados donde hay menos disponibilidad, abundó David Meléndez.

Investigaciones revelan que alrededor de 50 por ciento de las mujeres que están embarazadas, y no lo deseaban, buscarán abortar, advirtió. En Veracruz más de 30 mil lo intentan, esté autorizado o no. Las que pueden lo hacen en hospitales privados, el problema son aquellas que no tienen el acceso y que van a buscarlo en lugares inseguros.