Durango, Dgo.

Productores de maíz del estado solicitaron a las autoridades permitir la siembra de maíz transgénico para competir con el mercado de Estados Unidos, donde al agricultor le sale más barata la producción por tonelada y recibe más apoyos para el campo.

En México envenenamos más la tierra y contaminamos el ambiente con aplicación de insecticidas, que con granos modificados genéticamente, expresaron Alejandro Silerio, Agustín Villanueva, Salvador Puga y Mauricio Gándara, integrantes del organismo Sistema Producto Maíz de Durango.

Dijeron que mientras México no le entre a la biotecnología en materia agrícola, la calidad de los productos estarán por debajo de sus competidores a escala mundial y seguirán dependiendo de la agricultura estadunidense.

Comentaron que en Estados Unidos un productor llega a tener cosechas hasta de 15 toneladas por hectárea; en México, una buena producción es de nueve a 10 en siembras de riego”.

EU da más apoyos al agro

Explicaron que cuando aumenta la cosecha en Estados Unidos, el precio cae a escala mundial, pero sus productores no pierden porque sólo siembran y cosechan, y aun así tienen apoyo federal para su comercialización, casi de 70 por ciento del valor de la producción.

En México, el campesino siembra y debe fumigar de dos a tres veces para evitar las plagas, lo que significa una erogación extra que eleva el costo de producción, más los gastos de cosechar.

Para acceder a los apoyos federales para la comercialización, el productor batalla para conseguirlos; aun cuando ya están recogiendo la cosecha de 2016, la Federación todavía no puede pagar el incentivo de comercialización de 2015, manifestaron.

¿Así cómo podemos competir con Estados Unidos? Y luego nos anuncian que México no es autosuficiente en maíz, y tienen que importarlo del país vecino, donde es transgénico, señaló Salvador Puga.

Alejandro Silerio, en tanto, manifestó que los ambientalistas protestan contra la siembra de maíz transgénico en México y se comen los cereales provenientes de Estados Unidos hechos con granos de ese tipo.

En México envenenamos más la tierra y el ambiente con los insecticidas. En la región lagunera, por regar veneno para combatir la plaga del sorgo se acabó con las abejas, y desde el año pasado cayó el sector apícola, dijo Agustín Villarreal.