Supera también a 13 naciones de América Latina y el Caribe, según análisis del BID
Advierte que caídas de tensión y apagones desincentivan las inversiones y elevan costos
Sábado 13 de agosto de 2016, p. 25
En México se pierde 16 por ciento de la electricidad que se transmite y distribuye, cifra que triplica el promedio de 6 por ciento correspondiente a los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y supera por varios puntos el registrado en 13 países de América Latina y el Caribe, indica un análisis del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el cual advierte de las consecuencias que dicho problema tiene para la productividad y el desarrollo económico.
Hay una fuerte relación entre la calidad de la infraestructura energética, la competitividad y el crecimiento económico. La electricidad de mala calidad tiene efectos negativos sobre la productividad, los costos de operación y la competitividad de las empresas. Los apagones y las caídas de tensión son muy costosos y desincentivan las inversiones en manufactura, mientras las necesarias para respaldar la generación de energía generan costos más elevados. Las fluctuaciones de voltaje y frecuencia también causan daños a las máquinas, así como pérdidas financieras y económicas y variaciones en la calidad del producto
, advierte el organismo.
Asevera que proveer energía de calidad de manera confiable y sostenible para atender la demanda de un país es contar con seguridad energética y por ello resulta clave la infraestructura.
El promedio de pérdida de electricidad en la región es de 17 por ciento y de acuerdo con el BID así se ha mantenido, sin variación, en los pasados 30 años y se debe a fallas técnicas por líneas de transmisión mal diseñadas o sin mantenimiento, circuitos de transmisión y distribución largos con secciones inapropiadas o transformadores sobrecargados o con usos muy por debajo de su capacidad.
Pero también la pérdida de energía es atribuible a problemas que no son de carácter técnico, como las conexiones ilegales, la falta de pago o errores en las bases de datos de los usuarios y en las facturas.
Por tanto, el mantenimiento, la medición, la facturación y la recaudación para prevenir las pérdidas son parte integral tanto de una gestión eficiente de las empresas de electricidad, como de su viabilidad financiera
, indica el banco regional.
Según el informe, hay 11 países de América Latina y el Caribe cuyas pérdidas eléctricas superan el promedio regional de 17 por ciento. Los cálculos del BID indican que, por ejemplo, en 2012 el problema implicó que se perdieran entre 11 mil millones y 17 mil millones de dólares en ganancias.
En el caso de México, el problema es más grave que en Chile, cuyo promedio de pérdidas en electricidad es de apenas 7 por ciento, lo mismo que en Perú, en tanto que en Brasil y Argentina es de 15 por ciento.
Incluso hay naciones caribeñas y centroamericanas con menos pérdidas eléctricas que México, como son los casos de Trinidad y Tobago, con 5 por ciento; Barbados, cuyo registro al respecto es de 6 por ciento, y Surinam, 8 por ciento, mientras en Costa Rica, El Salvador, Panamá, Bahamas y Belice la pérdida es de 12 por ciento y en Bolivia de 14 por ciento.
Los casos extremos corresponden a Haití, donde la pérdida de electricidad es de 60 por ciento; Venezuela, 33 por ciento; Guyana, 32 por ciento, y Jamaica 26 por ciento.