El abuelo se hizo cargo de ella; sus padres eran alcohólicos
A los seis años le recomendaron que practicara esta disciplina
Sábado 13 de agosto de 2016, p. 6
Río de Janeiro.
La estadunidense Simone Biles ha revolucionado el mundo de la gimnasia artística desde que hace tres años irrumpió en el circuito senior. Es propietaria del récord histórico de oros mundiales (10) y cada examen lo aprueba con nota sobresaliente: en los Juegos Olímpicos suma dos oros, pero aspira a un total de cinco.
Conocida como la Mujer de Goma, parece no tener margen de error y ha cautivado al público no sólo por la perfección de sus ejecuciones, sino por su impresionante fortaleza física, a pesar de que no llega al metro y medio de estatura; su seguridad para realizar las rutinas y, por supuesto, su permanente sonrisa.
Parece mantener la tierna expresión de los seis años, edad en la que inició su camino en este deporte, tres años después de afrontar el momento más duro de su vida: separarse de sus padres biológicos, Shanon Biles y Kelvin Clemins, adictos al alcohol y las drogas.
Su abuelo, Roland Biles, fue al rescate de Simone y sus tres hermanos, Tevon, Ashley y Adria, para salvarlos de un entorno que podía hundirlos.
Cuando era más pequeña me preguntaba qué habría sido de mi vida si no hubiera pasado nada de esto. A veces todavía me pregunto si mi madre biológica se arrepiente y querría haber hecho las cosas de manera diferente... pero evito plantearme estas preguntas porque no las tengo que responder yo
, comentó Simone.
Shanon Biles, de 44 años, dice estar arrepentida de no haber podido criar de manera adecuada a su niña prodigio y según declaró a Daily Mail mantiene contacto con la gimnasta en fechas especiales, como su cumpleaños o Navidad. Seis semanas antes de los Juegos Olímpicos la llamó para desearle suerte.
El papá, Kelvin Clemins, no tiene contacto con Simone, pero Shanon asegura que está al tanto de los éxitos de su hija.
Simone y su hermana Adria viven con el abuelo Roland y su esposa Nellie e hijos en Spring, localidad cercana a Houston, Texas.
Nellie, a la que Simone llama mamá
, recuerda que desde niña le gustaba saltar y rebotar
, y relató cómo fue su primer contacto con la gimnasia.
Un viaje escolar se canceló debido al mal tiempo y el colegio decidió en cambio visitar un centro de gimnasia artística.
Simone, de seis años, mostró espontáneamente algunas piruetas y los instructores quedaron tan impresionados que la niña volvió a casa con una nota para los padres que decía: ¿han pensado alguna vez en inscribir a su hija en un instituto de gimnasia?
Dos años más tarde fue descubierta por Aimee Borman, su entrenadora hasta hoy. En su adolescencia no hubo actividades extracurriculares o fiesta de graduación.
En 2012, Simone decidió que en lugar de ir al liceo estudiaría en casa, así que pudo aumentar su entrenamiento de 20 a 32 horas a la semana. Un año después ganó su primer título mundial en programa completo.
Ahora forma parte del equipo de Estados Unidos en Río 2016 y quizás la legendaria Nadia Comaneci sí tenga mucho que ver en su carrera: Bela Karolyi, ex entrenador de la rumana, es esposo de la seleccionadora y responsable de su éxito, Martha Karolyi.
La estrella estadunidense, de 19 años, 1.45 de estatura y 47 kilos, no ha dejado de brillar desde que llegó a Brasil. Después de haber quedado fuera de Londres 2012 por ser demasiado joven, Simone tiene el propósito de convertirse en la primera gimnasta en la historia en ganar cinco oros. Ya lleva dos.
Biles podría lograr ahora lo que ni Nadia Comaneci (tres oros, una plata y un bronce en Montreal 1976) ni Larisa Latynina (cuatro oros, una plata y un bronce en Melbourne 1956) han conseguido.
La rumana está en Río apoyando al equipo estadunidense. Es una campeona olímpica increíble y soy una gran fan de ella. Sin embargo, sólo el tiempo dirá si se convierte en la mejor de todos los tiempos
, expresó.