La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) lleva un avance de 38 por ciento en la revisión de verificentros vehiculares ubicados en seis estados.

Hasta este viernes la dependencia había visitado 171 de los 447 establecimientos que tiene registrados en las entidades que conforman la megalópolis.

De acuerdo con el más reciente reporte de la dependencia, 225 líneas de medición de contaminantes generados por los vehículos han sido suspendidas por presentar diversas irregularidades. De esas, 117 ya fueron puestas a funcionar.

Las líneas suspendidas se encontraban en 68 centros de verificación, principalmente del estado de México.

Un reporte del Centro Mario Molina, dado a conocer en febrero de este año, señala a las prácticas de corrupción y fallas evidentes en los sistemas de verificación, como obstáculos para mejorar la calidad del aire.

De acuerdo con un análisis del centro, cerca de 45 por ciento de los vehículos con holograma cero y más de 80 por ciento de los que tienen holograma 2 rebasan los límites permitidos por la normatividad actual. Esto es de por sí grave, pero aún más si se considera que esos límites son demasiado laxos y deben ser actualizados.

El Centro Mario Molina recomendó combatir la corrupción y asegurar que los centros de verificación vehicular se ajusten a la normatividad vigente.