Tres de cada cuatro mujeres pueden padecer una infección vaginal alguna vez en su vida y en la mayoría de los casos la condición no es provocada por contacto sexual, señalaron Víctor Hugo Mundo Cuervo, médico asesor en salud sexual, y Paulina Millán Álvarez, directora de investigación del Instituto Mexicano de Sexología.

En el contexto del comienzo de una campaña informativa, basada en charlas y asesorías, que realizará una farmacéutica alemana en universidades del país para sensibilizar sobre el tema, indicaron que la mayoría de los casos están ligados a diversos factores, como utilizar ropa interior sintética, no de algodón, lo que impide una correcta transpiración y, por tanto, hay mayor susceptibilidad a alojar hongos, entre los cuales el más común es la cándida albicans.

Una infección vaginal debe atenderse lo antes posible, porque podría derivar en vulvodinia, alertó la sexóloga Millán Álvarez. Detalló que esa condición se caracteriza por “dolor constante, hasta para sentarse (…) y se podría desarrollar una enfermedad inflamatoria pélvica que puede causar esterilidad.

Señaló que quienes ya han sufrido una infección vaginal buscan ayuda médica en menos de 72 horas, pero quienes no, tardan hasta tres meses con las molestias.

Los dos especialistas remarcaron que no es la falta de higiene lo que lleva a desarrollar el padecimiento e insistieron en que basta limpiar la zona con agua y jabón neutro. Descartaron el uso de duchas vaginales, porque incluso pueden ser factor para que la zona sea colonizada por microorganismos.

Mundo Cuervo precisó que 90 por ciento de las infecciones vaginales son ocasionadas por hongos. Añadió que que también son factores de riesgo el uso de antibióticos de amplio espectro, ir a nadar y no quitarse el traje de baño después lo que deja la zona húmeda.

Expuso que otros factores son usar pantalones muy ajustados, además de la obesidad y la diabetes, pues ambas condiciones debilitan el sistema inmunitario. Recomendó que luego de defecar no se limpie la zona de atrás hacia adelante, porque se arrastran microorganismos patógenos a la vagina.

Indicó que hay tres tipos de infecciones que se caracterizan por descargas o flujos: la provocada por el hongo cándida, la vaginosis bacteriana (estas dos no son de transmisión sexual) y la tricomoniasis (10 por ciento de los casos.