Muchas de las religiones cristianas no aprueban las uniones homosexuales, el repudio no se limita a la Iglesia católica. Los cristianos evangélicos consideran que estas uniones perjudican a la familia y a los niños, que son adoptados por esas parejas.

Los judíos tienen hacia ese tipo de sociedad una postura neutral; es decir, si se aprueba la iniciativa que enviará el Ejecutivo al Congreso para dar estatus de matrimonio a las uniones homosexuales, no emitirán crítica alguna y respetarán la ley, pero dentro de sus comunidades no realizarán ceremonias religiosas para ese sector.

Entre los anglicanos existe mayor apertura y descartan los dichos homofóbicos de los jerarcas católicos.

Arturo Carrasco Gómez, sacerdote de la Iglesia anglicana en México, indicó a La Jornada que casarse es un derecho civil, por lo cual no ven con malos ojos este tipo de uniones.

Cada provincia anglicana en el mundo puede determinar si lo aprueba. Actualmente el sacramento del matrimonio homosexual existe en Estados Unidos dentro de la Iglesia anglicana. Canadá ya dio un paso importante, aunque necesita ratificarlo en 2019. Escocia lo está evaluando, y México no lo ha considerado todavía.

Refirió que la Iglesia anglicana no se opone al matrimonio civil de los gays y además somos fervientes promotores y defensores de la separación entre el Estado y las religiones. Casarse es derecho civil. Por eso, es homofóbico (por parte de jerarcas católicos) pretender que sus convicciones religiosas sean regla constitucional, es incómodo y resulta hasta escandaloso; ya estamos a un paso de que pidan que el diezmo sea norma jurídica, bromeó.

Insistió en que el carisma de la Iglesia anglicana es la pluralidad en todas las áreas, incluida la sexual, y se opone a interpretaciones fundamentalistas de la Biblia.

Selma Aronovich, de la comunidad judía en México e integrante del grupo Guimel, aseveró que en el tema del matrimonio gay la postura de la comunidad judía es neutral; no se pronuncia ni a favor ni en contra del matrimonio igualitario: dentro de las comunidad, por supuesto que estamos de acuerdo con el estado de derecho en México, y no se va a poner en contra del matrimonio civil, pero advirtió que en cuanto a las uniones religiosas, la mirada es diferente.

Aronovich es parte de los asesores del grupo Guimel, el cual brinda apoyo a las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero, a sus familiares y amigos dentro de la Comunidad Judía de México. Creamos un espacio seguro, personal y confidencial para ayudar con su aceptación tanto individual como dentro de la comunidad.

Respecto a la posibilidad de aprobar el matrimonio religioso de homosexuales en su religión, acotó que el matrimonio religioso dentro del judaísmo es algo que todavía no marcha. En la comunidad judía de México estamos a años luz del matrimonio igualitiario, y tampoco es algo por lo que estemos luchando en Guimel. También sancionó las manifestaciones homofóbicas de ministros de diversos credos.

Octavio Castillo, pastor de la Iglesia cristiana evangélica Puertas Abiertas, criticó la discriminación y homofobia que sale de la boca de muchos pastores de este credo y de otros, y dijo que en su Iglesia han llegado muchos homosexuales que han sido echados de sus templos.

La Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) rechaza la propuesta del Ejecutivo. “Nosotros creemos lo que dice la Biblia: Dios hizo al hombre y a la mujer’’, dijo Arturo Farela, presidente de la Confraternice a este medio, en mayo pasado.