Jantetelco, Mor.

Cansados de robos a viviendas y negocios, unos 150 habitantes de Jantetelco capturaron, golpearon y estuvieron a punto de linchar la noche del miércoles a un presunto delincuente, quien fue rescatado por policías del mando único que operan en este municipio. Los vecinos reclamaron a los agentes por su ausencia cuando se cometen los asaltos.

¿Dónde están ustedes cuándo los asaltantes nos roban nuestros aparatos electrodomésticos, nuestras herramientas de trabajo del campo, el mobiliario y el dinero de nuestros pequeños negocios? El alcalde (Juan Felipe Domínguez) no nos atiende con los robos, espetó uno de los pobladores.

A las 21 horas del miércoles un grupo de asaltantes entró a robar al hotel Los Arcos, ubicado a la entrada de la cabecera municipal. Cuando salían, el propietario corrió tras de ellos y sus familiares fueron a hacer repicar las campanas de la iglesia.

Los vecinos pudieron capturar a uno de los presuntos delincuentes; lo llevaron frente a la presidencia municipal, donde lo golpearon y amenazaron con quemarlo vivo, pero los policías lo impidieron, lo que enfureció a varios colonos, quienes retuvieron a un policía.

Los uniformados lanzaron una bomba de gas lacrimógeno y uno de ellos sacó su pistola y amenazó con disparar.

Dos policías golpeados

Los pobladores, que superaban en número a los policías, golpearon a dos de éstos, quemaron papelería, mobiliario y colchones de la comandancia. Después de hablar con autoridades, a las 2 horas del jueves liberaron al presunto ladrón y los agentes fueron llevados a un hospital del municipio.

Jaime Domínguez Pérez, originario de este municipio y opositor al Proyecto Integral Morelos, reiteró que ya están hartos de que les roben sus pertenencias y de que la policía libere días después a los ladrones que han atrapado.

Recordó que apenas el sábado pasado se cometió otro robo, por lo que exigieron al alcalde que garantice la seguridad, y si los elementos del mando único no van a cuidarnos, que mejor dejen el municipio sin policías, porque los delincuentes actúan con impunidad.

En octubre pasado estuvieron a punto de linchar a dos menores de edad que presuntamente habían robado dos bicicletas. Autoridades estatales y municipales lo impidieron, con la promesa de que los infractores serían castigados.