Río de Janeiro.

El japonés Kohei Uchimura se confirmó ayer como el mejor gimnasta del mundo, al revalidar su título de campeón olímpico en un emocionante y reñido concurso individual.

Al igual que en Londres 2012, Uchimura se colgó el oro que premia al gimnasta más completo –con 92.365 puntos, después de seis rondas–, por delante del ucranio Oleg Verniaiev (92.266). El bronce fue para el británico Max Withlock (90.641).

El nipón, quien también suma cuatro platas olímpicas y ha sido seis veces campeón mundial, se convirtió en el primer gimnasta en 44 años en ganar la prueba individual múltiple en justas cuatrienales de forma consecutiva.

Uchimura, quien también subió al primer lugar del podio hace dos días al ganar la competencia por equipos, tuvo que esperar hasta su última actuación en la barra horizontal para quedarse con la victoria.

En la ronda final, el gimnasta japonés realizó su mejor ejercicio de la tarde, que le dio 15.800 puntos y la primera posición de manera provisional.

Tras observar cómo Uchimura volaba en cada ejecución, Verniaiev cerró el concurso sabiendo que colgarse el oro necesitaba un ejercicio de 14.899.

Se quedó a un suspiro, acumuló 14.800, entre alguna tímida protesta del público, que no obstante enseguida dedicó al ganador una cerrada ovación. El europeo se quedó a sólo 99 milésimas de la medalla dorada.

Después de lograr el pasado lunes el oro que le faltaba por equipos, el pequeño y al tiempo mismo gigante gimnasta nipón agrandó su leyenda proclamándose bicampeón.

El cubano Manrique Larduet, subcampeón mundial en Glasgow 2015, se retiró por lesión, con lo que su país perdió a una de sus principales esperanzas de medalla.