Hermosillo, Son.

La gobernadora Claudia Pavlovich Arellano sostuvo que Grupo México ha incumplido los compromisos contraídos en la creación del Fideicomiso del Río Sonora y debe responder por los daños que causó hace dos años con el derrame de 40 millones de litros de tóxicos de la mina Buenavista del Cobre en el río Sonora.

No somos parte del fideicomiso, pero tenemos que defender y estar pendientes de los habitantes y ser gestores ante la Federación, declaró.

Dijo que la minera propiedad de Germán Larrea Mota Velasco reconoció los daños sanitarios y ambientales causados a la población de los municipios de Bacánuchi, Arizpe, Banámichi, Huepac, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora y Ures, pero no ha dejado de violar los derechos de los habitantes a la salud, al agua y a la vida.

Agregó que su administración se ha mantenido al tanto de los efectos de la contaminación del agua en Bacánuchi, donde el alcalde denunció que se tuvo que abastecer a la población con un pozo agrícola, lo que incrementó los costos de operación, que se pagan con participaciones federales y no con recursos del fideicomiso.

Los siete municipios afectados por Grupo México padecen escasez de agua potable, pues de 28 plantas potabilizadoras prometidas sólo se ha instalado una en Bacánuchi, pero no funciona porque la minera se niega a pagar la electricidad.

En total hay 360 afectados. Al menos 99 menores de edad presentan altas concentraciones de metales pesados en su sangre. No obstante, el pasado 31 de junio cerró la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental que atendía a los enfermos.