El modelo está basado en cuentas individuales, como ocurre en México con las Afore
Miércoles 10 de agosto de 2016, p. 22
Santiago.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, anunció la noche del martes una serie de modificaciones al sistema privado de pensiones chileno, otra herencia de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) fuertemente cuestionada por la ciudadanía.
En un mensaje a la nación y dos semanas después de una multitudinaria manifestación realizada en contra del sistema de pensiones que en 1981 creó la dictadura de Pinochet, Bachelet anunció que en un máximo de 10 años se aumentará en cinco puntos la tasa de cotización con cargo a los empleadores.
El modelo se basa en cuentas individuales como el esquema de las administradoras de fondos para el retiro (Afore) de México
Hasta ahora, el sistema chileno estipula la obligatoriedad de todo trabajador dependiente de destinar 10 por ciento de su salario al pago de sus futuras pensiones, en manos de las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que invierten los recursos en distintas áreas.
Ha llegado la hora de emprender estos cambios sin demora. Los ciudadanos nos lo demandan, y existe un amplio acuerdo entre expertos y actores involucrados
, señaló la mandataria en el mensaje televisado.
El aumento de la cotización permitirá crear un fondo de ahorro colectivo solidario
para incrementar el monto de las actuales y futuras jubilaciones de los trabajadores que cotizan, explicó la mandataria.
Además, se fortalecerá el llamado pilar solidario
, que permite la entrega de una pensión universal mínima, y se introducirán mayores regulaciones a las AFP, que deberán devolver las comisiones por manejo cuando haya pérdidas.
Puras promesas
El sistema de capitalización absolutamente individual –pionero en el mundo e imitado en varios países, como México– prometió una tasa de jubilación de 70 por ciento del último salario, pero después de más de tres décadas la promesa no se ha cumplido. Hoy la pensión promedio es menor al sueldo mínimo (casi 400 dólares) para gran parte de los jubilados.
Hace dos semanas, más de un millón de personas marcharon en todo Chile para protestar contra el actual sistema de pensiones, bajo la consigna No+AFP
. Desde esa fecha, el debate sobre la reforma de las pensiones ha ocupado la agenda en Chile, poniendo bajo la lupa el desempeño de las AFP, que administran unos 170 mil millones de dólares aportados por los trabajadores para sus jubilaciones, invertidos en acciones o renta fija, y cuyas pérdidas son asumidas por los cotizantes.