Maximino Andrade Araujo, jefe de grupo de la policía de investigación de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en Iztapalapa, fue detenido tras ser acusado por una tienda departamental de intentar sustraer del negocio un par de sábanas sin pagar.

Tras el hecho, se abrió una investigación, pero como el supuesto delito no es grave, el mando fue puesto en libertad el pasado domingo. Sin embargo, como estos actos ilícitos, conocidos como farderos, afectan las ganancias de las tiendas, las empresas no otorgan el perdón y tampoco aceptan los acuerdos reparatorios, lo que implica que Andrade Araujo, si es vinculado a proceso, lo llevará en libertad.

Fuentes de la PGJ confirmaron que el mando fue presentado ante el Ministerio Público de la coordinación territorial de Iztapalapa por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local, debido a que personal de la tienda Liverpool, localizada en la Plaza Tezontle, solicitó el apoyo para la remisión.

Según la acusación, el jefe policiaco adscrito a la Fiscalía de Iztapalapa llamó la atención de los guardias de seguridad de la tienda luego de que paseaba de manera sospechosa por los pasillos. Al salir se le pidió someterse a una revisión de rutina, pero se negó; no obstante, fue inspeccionado y se le encontró la mercancía.

Historia laboral

Hasta ayer, en la PGJ se desconocía la situación laboral de Andrade Araujo, quien lleva varios años en la corporación e incluso, según su currículo, años atrás trabajó en otras áreas del gobierno de la ciudad. Sólo se informó que pese a estar activo, los hechos ocurrieron en su día de descanso.

De acuerdo con informes de la SSP, el robo a tienda departamental es uno de los delitos que más se cometen en la capital del país y ocurren principalmente, según las remisiones, en tiendas Aurrerá, Sanborns, Palacio de Hierro y Liverpool.