La jornada de violencia ocurrida entre la noche del domingo y la madrugada de ayer provocó al menos 14 asesinatos, siete de ellos en Guerrero, cuatro en Chihuahua, dos en Quintana Roo –una de las víctimas estaba calcinada– y uno en Nayarit, reportaron autoridades locales. De los siete en Guerrero, cinco fueron en el municipio de Zumpango de Neri, ubicado a 10 minutos de Chilpancingo, capital de la entidad, y dos en Chilapa de Álvarez, en la Montaña Baja. En Michoacán, ayer por la tarde presuntos sicarios incendiaron dos vehículos para bloquear la carretera Uruapan-Los Reyes, a la altura de la desviación a la comunidad de Corupo. Información oficial refiere que los automotores son una camioneta tipo pick-up con caja cerrada, y otra tipo panel. Ambos vehículos presuntamente fueron tomados a la fuerza por un comando armado que obligó a los choferes a huir del lugar, para luego prenderles fuego. Una de las líneas de investigación, se dijo, es la posibilidad de que sea la respuesta a un operativo especial que mantienen grupos de policías y militares en la meseta purépecha y en la región de Uruapan, tras la ejecución de dos agentes, en julio pasado, en el municipio de Ziracuaretiro.