La constitución de la Ciudad de México
Necesario, la unidad de la izquierda
Hoy, los últimos toques
unque había puntos que aún no se hallaban perfectamente elaborados, lo que será la base, la espina dorsal de la constitución política de la Ciudad de México, está lista. Le llaman borrador consolidado y, según los primeros informes que se tienen, señala avances bien importantes para los habitantes de la ciudad.
Hay iniciativas que, como ya habíamos dicho, serán dignas de emular en todo el país. Que sea la primera constitución paritaria, es decir, con 50 por ciento de diputados y la otra mitad de diputadas, la convertirá en la primera de ese tipo en la historia política del mundo.
Y hay iniciativas, si así se les puede llamar, que tratarán, por ejemplo, de poner alto a los constructores abusivos, que con toda impunidad incumplen con los contratos que ellos mismos elaboran y se burlan de la gente, de la autoridad y desde luego de todo precepto legal que exista para, en caso de que así sea, se les obligue a pagar con la misma ferocidad con la que ellos arremeten en contra de quienes les quedan a deber algo de lo que el contrato establece.
También se obligará a las empresas que han hecho de las calles de la ciudad un mundo de hoyos, a que paguen por los destrozos que causan al romper el pavimento para enterrar cables para los datos telefónicos, para el gas natural y para otra serie de cosas que obligan a la destrucción de metros y metros de calles, y que nunca son reparadas por estas compañías. Total, dirán, si la Comisión Federal de Electricidad no paga por los daños que hace a las calles, y que luego deben ser reparadas con los dineros de la ciudadanía, ¿por qué tienen que pagar los demás?
Pero para que eso pueda suceder es menester que todas las fuerzas de izquierda se unan. Y no sólo para esos temas que propone la gente dedicada, en el gobierno de la ciudad, a redactar lo que será la propuesta del gobierno de Miguel Ángel Mancera, sino para dar un rumbo certero al mandato que en mayoría señaló la ciudadanía en la elección pasada.
Sería muy grave que por una cuestión de egoísmos partidistas se dejara avanzar a la derecha, azul o tricolor, en la ciudad, y en esto se tiene que tener en cuenta, como ya hemos relatado en este espacio, el trabajo del PRD en la ciudad. Nada tiene que ver, en casi todas las ocasiones, con lo que hace el PRD llamado nacional.
Esa consideración también debe ser analizada, ya que habrá temas en los que convergerán, necesariamente, Morena y PRD, PRD y Morena, que adicionalmente tendrán que recibir el apoyo de algunos otros partidos cercanos para que las propuestas que hablan de beneficios para la gente se logren.
Ayer, en una magnífica junta de trabajo, se informó a casi todos los constituyentes del PRD y externos que hoy podría llevarse a efecto la última reunión del grupo redactor, sólo para darle los últimos toques al texto. Ojalá.
De pasadita
Ayer, después de un par de años, un grupo nutrido de manifestantes se reunió para hacer un mitin en el Zócalo, que casi siempre está dedicado a dar impulso a las empresas privadas. Allí, bien aleccionados por Manuel Granados, consejero jurídico del gobierno de Miguel Ángel Mancera, el grupo formado por la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas aseguró que estará junto al jefe de Gobierno para lo que sea, mientras los otros convocantes a la marcha, como la CIOAC, la UNTA y Los Sin Tierra, explicaron que no han fijado rumbo. Será que hasta a esos campesinos no llegó Granados. Qué lástima.