Martes 9 de agosto de 2016, p. 28
Tokio.
El emperador japonés Akihito, de 82 años, dijo este lunes en un excepcional mensaje dirigido a la nación, que le preocupa que su edad pueda dificultarle el desempeño pleno de sus obligaciones, declaración que fue interpretada como una sugerencia de que el monarca quiere abdicar.
La cadena pública NHK señaló el mes pasado que Akihito, quien se ha sido sometido a una cirugía de corazón y ha recibido tratamiento para el cáncer de próstata, quería abdicar en pocos años, algo que no tendría precedente en el Japón moderno.
Otrora considerado divino, el emperador se define en la Constitución como un símbolo del Estado y la unidad del pueblo, y no tiene ningún poder político.
Akihito no llegó a decir abiertamente que quería abdicar, lo que podría considerarse una interferencia en la política.
Cuando veo que mi estado físico empeora poco a poco, me preocupa que pueda ser difícil llevar a cabo mis funciones como el símbolo del Estado con todo mi ser, como he hecho hasta ahora
, declaró.
Akihito asumió el trono en 1989 tras la muerte de su padre, Hirohito, en cuyo nombre Japón combatió en la Segunda Guerra Mundial. Ha buscado cerrar las heridas de la guerra en Asia en sus viajes al extranjero
Las encuestas muestran que la mayoría de los japoneses simpatizan con el deseo del emperador de retirarse, pero eso requiere de cambios en la ley.