Río de Janeiro.

La Federación de Atletismo de Kenia expulsó a su presidente, Michael Rotich, de los Juegos Olímpicos de Río, después de ser acusado de cobrar por avisar a los deportistas que iban a ser sometidos a controles antidopajes.

Hemos apartado al jefe del equipo para que podamos investigar qué papel está jugando (en el caso), señaló el portavoz de la federación africana, Evans Bosire.

The Sunday Times y la cadena alemana ARD publicaron que Rotich pedía dinero a sus atletas por decirles cuándo iban a ser las pruebas.

En el video emitido, grabado con cámara oculta, se ve a Rotich diciendo que sabe de los controles con 12 horas de anticipación. Ante la pregunta de si compartiría esa información durante tres meses a cambio de 9 mil libras, respondió: Digamos 10 mil libras. Los periodistas se hicieron pasar como representantes de atletas.

El Comité Olímpico Nacional de Kenia le pidió que se vaya porque su presencia distrae al equipo, dijo el portavoz del Comité Olímpico Internacional, Mark Adams. Estas acusaciones son muy serias, dijo.

Agregó que los kenianos son probablemente los más controlados, ya que fueron sometidos a 848 exámenes en 2016, 416 en competición y 432 fuera de ella.

Kenia, el país más exitoso en el Mundial de Atletismo de Pekín 2015 –donde logró 16 medallas, entre ellas siete de oro–, está en el punto de mira. Desde Londres 2012, más de 40 atletas de ese país han dado positivo.