Domingo 7 de agosto de 2016, p. a15
Los Ángeles.
La Harley Quinn de Margot Robbie fue la revelación de Escuadron suicida incluso antes de que la película estuviera lista. El público quedó cautivado por esta desquiciada villana de la amplia sonrisa, con gorra de béisbol, medias de red, dos colas de caballo y una camiseta en que dice Daddy’s Lil Monster (El monstruito de papá).
Pero ahora que la cinta se estrenó y es atacada por los crí- ticos, la marea parece estar cambiando. Harley Quinn se ha convertido en una figura divisiva. Para algunos sigue siendo un éxito; para otros, es la víctima inconsciente de una historia misógina y una relación abusiva.
En el filme, es el tipo de personaje que se ríe a carcaja- das después de sobrevivir a un accidente en helicóptero, o que pregunta tímidamente ¿qué?
luego de ponerse unos sexys pantalones ajustados frente a docenas de hombres. También es obsesivamente leal a su novio, el Guasón (o Joker, interpretado por Jared Leto), quien es responsable de su transformación de una sicoterapeuta consumada a una sicópata total.
Personaje de culto
Es un papel muy difícil
, dijo el director David Ayer. ¿Quieren hablar de una actuación verdaderamente compleja y difícil? Margot la ofrece
.
Desde el comienzo del proyecto a Ayer le aconsejaron que considerara a la actriz australiana para el papel. Al director le gustó la capacidad de Robbie para adentrarse en sus personajes y la eligió.
Juntos crearon una de las relaciones en pantalla más disfuncionales del tipo Sid Vicious y Nancy Spungen.
El personaje de Harley Quinn fue presentado en la serie animada de Batman de la década de 1990 y rápidamente llegó a los cómics de DC ocupando su propio espacio. Aunque no es tan popular como la Mujer Maravilla, se ha convertido en un personaje de culto.
Al llevar la relación de Harley con el Guasón a la pantalla todos estaban conscientes de los posibles problemas que esta pareja trastornada acarrearía. Tenían que lograr un equilibrio delicado.