Excedentaria en comida; la mayoría de transacciones no es entre sus países, alerta la Celac
Domingo 7 de agosto de 2016, p. 20
Pese a que la producción de alimentos en los países de América Latina, en conjunto, es excedentaria
, es decir, genera más de lo necesario para alimentar a toda su población, la mayor parte de lo que se consume proviene de otras regiones, alerta la Comisión de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), conformado desde 2011 con 33 países, incluido México.
Como región, América Latina aporta 15.5 por ciento del total de las exportaciones agroalimentarias mundiales pero en ciertos productos cuadriplica o triplica su participación. Así, por ejemplo, concentra 63 por ciento de las exportaciones de azúcar del planeta, 58 por ciento de las correspondientes a la soya, 53 por ciento de café y aporta más de un tercio del maíz y carne.
Si bien admite que unas naciones latinoamericanas son exportadoras netas de alimentos y otras son importadores casi totales, la mayoría de esas transacciones no ocurren entre ellas, pese a la diversidad de acuerdos comerciales bilaterales o multilaterales que existen entre ellas, ya que más de la mitad de las importaciones agroalimentarias provienen de otras regiones
.
El organismo plantea que se debe asegurar el abastecimiento de alimentos a la población vulnerable y para ello deben aprovecharse acuerdos comerciales y de cooperación. Debe utilizarse “el comercio intrarregional de alimentos como un instrumento para asegurar el derecho a la alimentación adecuada y s
Esa información retomó vigencia debido a que la Celac llevó a cabo reuniones de trabajo en la semana que concluyó sobre la aplicación del Plan para la seguridad alimentaria, nutrición y erradicación del hambre para 2025, aprobado por sus integrantes desde 2015 y elaborado con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas para Agricultura y la Alimentación (FAO), la Asociación Latinoamericana de Integración y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La Celac ha destacado que América Latina fue la única región del mundo que cumplió con la meta de reducir el hambre entre la población, lo cual era parte de los Objetivos del Milenio, y lo hizo desde 2014, es decir un año antes de la fecha fijada. La región redujo a la mitad la proporción de personas que padecen hambre respecto de la que existía en los años 90 y 14 países presentan niveles inferiores a 5 por ciento respecto de su población total, pero todavía hay 37 millones de latinoamericanos y caribeños, equivalentes a 6.1 por ciento de la población total regional, que padecen dicho flagelo.
El plan de la Celac parte de varios puntos. Indica que América Latina es excedentaria en producción de alimentos y los que mayormente inciden en la dieta calórica son los que más se comercian, pero insiste que aunque en la región hay países exportadores netos e importadores netos y pese al amplio conjunto de acuerdos regionales de integración comercial que existen, el abastecimiento proviene mayoritariamente fuera de la región.
Así que propone fortalecer una política comercial en alimentos entre las naciones latinoamericanas, eliminando trabas como aranceles.
Incluso propone incentivar las compras entre los Estados latinoamericanos y entre éstos y las organizaciones de agricultura familiar
. Sobre todo porque a ésta la considera necesaria para potencializar las economías regionales o territoriales, contribuir a la gestación de los recursos naturales como el agua y la biodiversidad, así como para fortalecer las estrategias nacionales de seguridad alimentaria y nutrimental.