A pesar del receso escolar, más de 500 profesores de Hidalgo, Sonora, Chiapas, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Puebla y Tabasco se mantienen en el plantón que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) instaló en la Plaza de la Ciudadela, en la capital del país.

Docentes de Tulancingo, Hidalgo, destacaron que aún hay muchas muestras espontáneas de solidaridad: ayer vino un señor con una camioneta y nos dejó muchas cosas. Además, los maestros jubilados, que no tienen dinero, vienen a dejarnos dulces. A veces pensamos que es inmerecido, sabemos que estorbamos, que ocupamos sus calles, que es incómodo tener el plantón, pero no es que queramos estar aquí, ya vamos a cumplir 84 días de paro y el gobierno federal sigue sin dar respuesta clara.

José Danilo Piedra, profesor de cuarto año de primaria en Hermosillo, Sonora, es uno de los 3 mil 360 profesores cesados porque no participó en la evaluación del desempeño.

Desde hace 15 días, afirmó, está en el plantón en espera de que se resuelva nuestra situación, porque han sido momentos muy difíciles, de mucho dolor y frustración, pero también de claridad en que nos asiste la razón, en que no es un capricho ni querer negarse a ser evaluados.

Afirmó que decidió no participar en ninguna etapa del proceso, porque nos explicaron que en caso de hacerlo aceptábamos el nuevo esquema de contratación y perderíamos nuestra plaza base. Llevo 12 años de maestro frente a grupo, soy egresado de la Escuela Normal Rural del Quinto, Sonora, y ahí nos enseñan a luchar por nuestros ideales.

En la escuela donde laboraba, recordó, “se suspendieron clases dos días en rechazo a mi cese. Comenté a los padres de mis alumnos que fui notificado para ser evaluado, pero que no estaba de acuerdo con el proceso. Algunos padres me decían: ‘vaya, maestro, sabemos que le irá muy bien’. Pero otros comprendieron por qué no podía aceptar y me apoyaron. Me duele no poder estar con mis alumnos, verlos llegar, darles el lápiz o despedirlos al salir, pero sé que la lucha va a seguir y aquí vamos a estar”.

A unos metros del campamento donde están los docentes de Sonora se ubica el de los profesores de Huixtla, Chiapas, quienes reiteraron que no habrá regreso a clases el 22 de agosto si el gobierno federal no ofrece una señal clara de que abrogará o suspenderá de forma definitiva la reforma educativa.

Una maestra de educación especial destacó que es decisión no sólo de los maestros, también de los padres de familia y de las comunidades. Ha sido un largo camino, sabemos que afectamos a la capital del país, pero no es por gusto que venimos a molestarlos. Si nos hubieran escuchado hace casi tres años, estaríamos en las escuelas, no en las calles.