Torreón, Coah.

Integrantes del grupo Víctimas por sus Derechos en Acción (Vida) encontraron restos de piel, cráneos y otros huesos, además de esposas de acero, en un predio del municipio de Francisco I. Madero, al que por meses la Procuraduría General de la República (PGR) y la Subprocuraduría para la investigación y búsqueda de personas no localizadas en Coahuila, se negaron a investigar. Los restos humanos estaban en una fosa clandestina, informó la coordinadora del grupo, Silvia Ortiz Solís.

La ubicación del predio en el ejido El Venado se conoció cuando integrantes de Grupo Vida acompañaron a agentes de la PGR a un recorrido en septiembre de 2015, ante la sospecha de que el lugar hubiera sido usado por células del crimen organizado para torturar y desaparecer personas, explicó la activista, cuya hija, Silvia Stephanie Sánchez Viesca Ortiz, desapareció en noviembre de 2005.

En esa ocasión fuimos junto con la unidad de búsqueda de la PGR, peritos y el Equipo Mexicano de Antropología Forense, así como elementos de la Secretaría de Marina. El lugar fue cercado y los peritos recolectaron muestras de lo que estaba a la vista, y aunque les insistimos en que había que escarbar, no lo hicieron. Nos retiramos y en noviembre nos volvieron a invitar pero no fuimos ante la negativa de la primera ocasión, relató.

Señaló que el jueves pasado integrantes de Grupo Vida, que reúne a familiares y amigos de personas desaparecidas en la Comarca Lagunera, acudieron por su cuenta al predio y encontraron restos humanos y casquillos percutidos.

Como les pedimos que escarbaran y no lo hicieron, nosotros lo hicimos y salió materia biológica (carne y piel). Se solicitó la presencia de la Policía Federal División Científica (PFDC) y fueron sacados demasiados restos óseos, cráneos, una hebilla de cinturón, unas esposas. Esto evidencia el trabajo que en su momento realizaron la PGR y el Equipo Mexicano de Antropología Forense, detalló.

La subprocuraduría de Coa-huila informó que en coordi- nación con la PFDC realizó un operativo de búsqueda y reconocimiento en el ejido Venado en el que participaron policías investigadores, peritos, ministerios públicos especializado en desaparición de personas y una célula de la dependencia, integrada por expertos en genética e integrantes del Grupo Vida.

La evidencia recolectada en las zonas de búsqueda quedó a disposición de la Policía Federal para ser trasladada a los laboratorios para su valoración científica. Este trabajo de localización, forma parte de las acciones que se instauraron en el contexto del Plan Nacional de Búsqueda de Personas Extraviadas o Desaparecidas, emitió en un comunicado la subprocuraduría.