Sábado 6 de agosto de 2016, p. 4
Berlín. La decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) de permitir a 271 deportistas rusos participar en Río provocó llamamientos en Alemania a la dimisión de su presidente, el alemán Thomas Bach. “Me gustaría decirle ‘se acabó, puede irse’”, dijo furiosa la presidenta de la Asociación de Ayuda a las Víctimas del Dopaje, Ines Geipel, que trabaja para los ex deportistas de Alemania oriental, cuya salud se vio irremediablemente degradada por el dopaje de Estado de la antigua RDA. El COI realizó un grave ataque a su credibilidad; le harán falta grandes esfuerzos para restablecer su reputación
, afirmó el titular de la Federación Alemana de Atletismo, Clemens Prokop. Es una victoria para Bach, no para el deporte honesto
, consideró el experto antidopaje Fritz Sörgel.