Policías federales liberaron ayer por la tarde dos de los cinco carriles de Bucareli, avenida bloqueada, casi de manera permanente, por una valla metálica colocada en abril de 2015 por indicaciones de la Secretaría de Gobernación.

El argumento de las autoridades federales es que debe impedir el paso de manifestantes a las oficinas centrales de esta dependencia, ubicada unos metros adelante, para evitar mayores confrontaciones.

Sin embargo, otras dos estructuras iguales, colocadas en calles que también desembocan a Gobernación, continuaban cerradas a la vialidad; del lado opuesto al bloqueo policial, en la calle Atenas, se encuentra el plantón de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

La apertura parcial de Bucareli ocurre un día después de que un particular obtuvo un amparo de la justicia federal en favor del libre tránsito.

El ciudadano, un sacerdote jesuita, quien dijo ser también profesor de economía de la Universidad Iberoamericana, dijo que es perfectamente compatible el derecho a la manifestación con el derecho al libre tránsito, especialmente de los residentes y comerciantes del área que han tenido severas afectaciones por los cierres, por lo que no debe haber bloqueos permanentes por parte de la autoridad.

Luego de la orden de la justicia federal para el retiro de las placas metálicas, la circulación fue reabierta poco más de media hora y luego volvieron a cerrar. A las tres de la tarde, los policías federales retiraron de nuevo cadenas y candados para la apertura parcial, únicamente en Bucareli.

El secretario de Gobernación confirmó que la apertura fue por una resolución de un juez.