El arte de administrar, pleito mediático
iene mucha razón el dirigente del Partido Acción Nacional, Ricardo Anaya, al afirmar que es una pésima receta esto de estarle echando la culpa a los gobiernos anteriores
, refiriéndose claramente a los señalamientos que en fechas recientes han hecho funcionarios estatales a las pasadas administraciones perredistas.
Resulta que es la receta a la que más recurren los gobiernos en busca de justificación ante su falta de resultados; lo curioso es que despotrican contra sus antecesores, pero en ningún momento se ocupan de proceder jurídicamente para que sean sancionados.
Los gobernados quieren, en vez de pleitos mediáticos, que los gobernantes den a conocer nombres y cifras, que quienes no justificaron el uso de recursos públicos los reintegren satisfactoriamente o que, de no hacerlo, sean sometidos a proceso y encarcelados, pero nada de eso sucede, lo que al final da a entender que se arreglaron en lo oscurito y ahí paró todo.
Sucede como en la lucha libre: arriba del cuadrilátero los gladiadores se dan con todo; ya abajo, van abrazados por la calle como si nada. Ese es el arte de gobernar: puro circo.
Hace unos días, el secretario de Gobierno del estado, Florencio Salazar Adame, acusó a los perredistas que gobernaron Guerrero de haber quebrado la hacienda pública. Han transcurrido más de ocho meses desde que comenzó la actual administración y nadie ha informado si hay algún procedimiento penal contra los saqueadores, y si lo hay, en qué etapa se encuentra. Eso sí: cada vez que hay ocasión atacan públicamente a los desfalcadores.
¿En qué quedaron las acusaciones que como presidente municipal de Acapulco hizo Luis Walton Aburto contra Manuel Añorve Baños cuando encontró vacías las arcas municipales? Nunca lo aclaró ni hizo algo al respecto.
Todo fue, como sucede con la actual administración estatal, pleito mediático. Aquello concluyó en el olvido; el actual parece ir hacia allá.