Miércoles 3 de agosto de 2016, p. 16
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha contratado desde hace 20 años con particulares los servicios integrales de laboratorios clínicos. Este año, con motivo de la nueva licitación, se realizaron cambios para mejorar la eficiencia del servicio, pero en atención a las demandas de los trabajadores algunos fueron revertidos y en el caso de las unidades familiares la totalidad de las pruebas clínicas se mantendrá, aseguró David Palacios, director de Administración del organismo.
En entrevista, manifestó que la transición entre los antiguos proveedores, que llevaban cuatro años dando el servicio de equipos, mantenimiento y provisión de reactivos para las pruebas, y los nuevos, lleva un avance de 80 a 90 por ciento. Reconoció que, a causa de problemas de comunicación
con los trabajadores, se generaron diversas dudas e inconformidades, que se han ido resolviendo en las mesas de trabajo entre el IMSS y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS).
Movilización
Destacó que también participaron los jefes de servicios de diversas clínicas y hospitales de varios estados de la República. Todos han sido atendidos hasta su plena satisfacción, señaló el funcionario. El lunes pasado un grupo de empleados del instituto realizó una movilización en protesta nuevamente por lo que llamaron un intento de privatización de los servicios del Seguro Social.
En el mitin participaron dos empleados que han asistido a las mesas de trabajo, señaló Palacios, por lo que, aunque el IMSS recibió el pliego petitorio que llevaban, está claro que hay un compromiso para cumplir las peticiones y estamos en vías de resolverlas
.
Comentó que el Seguro Social cuenta con 570 laboratorios clínicos, en los que al año se practican 180 millones de estudios. De éstos, 150 millones son los que se efectúan en los servicios contratados con empresas privadas.
En los laboratorios trabajan 10 mil 250 empleados del IMSS, los cuales, con el cambio de proveedores de los servicios integrales, no padecerán afectaciones ni pérdidas de su materia de trabajo. Tampoco existe ningún intento de privatizar la atención ni de cobrar por la misma, expresó.
Por el contrario, la colaboración con los trabajadores es esencial para asegurar la calidad en la atención a los derechohabientes. De ahí la decisión de instalar las mesas de trabajo, en las cuales se ha escuchado y atendido las peticiones. En algunas, incluso, el IMSS reconoció la pertinencia de que ciertas pruebas se sigan practicando en las clínicas familiares.