Saltillo, Coah.

La fiebre por la aplicación digital Pokémon Go propició que policías de este municipio detuvieran a cuatro jóvenes, a quienes acusaron de alterar el orden público porque, en la noche, en calles cercanas a la plaza alameda Ignacio Zaragoza, estaban tras de Psyduck, Clefairy, Abra o algún otro de los monstruos de bolsillo.

Los cuatro detenidos jugaban con decenas de saltillenses, muchos de los cuales acamparon en los jardines del paseo público para iniciar la cacería en la madrugada. La policía los llevó a la comandancia de la dirección de seguridad pública municipal, pero horas después salieron libres, pues las autoridades no pudieron imputarles delitos o faltas administrativas.

“Ni siquiera sabían por qué nos estaban deteniendo. Lo único que sabemos es que había un operativo y nosotros solo íbamos pasando por ahí, y resulta que nos pusieron en contra de la troca (patrulla tipo pick up), porque según estábamos alborotando a la gente. Nos subieron, nos pusieron las esposas y al momento de llegar a la delegación nos preguntaron qué estábamos haciendo, y ni ellos sabían por qué nos habían detenido. Intentamos explicarles que sólo estábamos jugando Pokémon y al final pagamos una multa”, relató uno de los arrestados.

El alcalde panista Isidro López Villarreal dijo que los acusados incurrieron en faltas a la moral, pero no supo explicar cuáles.

La popularidad del juego ha crecido rápidamente entre los saltillenses, que persiguen pokemones en calles, avenidas y cerca de la plaza, adonde varios jóvenes llegan cada noche con tiendas de campaña en las que montan guardias en espera de atrapar algún personaje.

Sergio González, su esposa y María, su hija de cuatro años, usan el juego para convivir en vacaciones. Lo hacemos en familia, para divertirnos, expuso.