Ramalá.

El diseñador palestino Rami Kashou, instalado en Estados Unidos, quien tiene entre sus clientes a estrellas de Hollywood, reinas y princesas, regresó a Palestina para abrir una tienda efímera.

Como todos los días, la plaza Yasser Arafat, en Ramalá, está abarrotada de gente que deambula entre los taxis amarillos, los carritos de frutas, los vendedores ambulantes y alguno que otro activista pidiendo apoyo para los palestinos en huelga de hambre en las cárceles de Israel.

En uno de los edificios de la plaza, en un local engalanado para la ocasión con grandes espejos y cortinas de color granate, el ambiente es totalmente distinto.

Tomando mil precauciones, varias mujeres examinan con delicadeza vestidos y prendas, se los prueban y comentan cómo les quedan, bajo la mirada atenta de Rami Kashou, el hijo pródigo del país, instalado en Nueva York. Para esta venta efímera, Kashou ha preparado réplicas exactas de los modelos que estas clientas ocasionales, aunque la mayoría sean ricas, sólo ven en las revistas.

Una prenda puede valer miles de euros, cantidad desorbitante para la mayor parte de la población de Palestina, donde la tasa de desempleo ronda 27 por ciento y un trabajador de cada cinco gana menos de 340 euros por mes.

Entre los vestidos presentados figuran uno negro inspirado en los atuendos tradicionales marroquíes, u otro verde esmeralda asimétrico y drapeado, ambos lucidos por la reina Rania de Jordania. Un poco más lejos se ve una réplica del minivestido bustier de color fucsia diseñado para la modelo alemana Heidi Klum. Es una de las primeras creaciones que portó una clienta famosa, explica orgulloso.

La socialité Kim Kardashian y la actriz estadunidense Jessica Alba también han lucido sus diseños en seda, lamé o crepé.

Para Rami Kashou llegó, sin embargo, el momento de que sus compatriotas también puedan ponérselos. Es muy importante para mí, porque hacía mucho tiempo que no venía, dice el creador, de 40 años, con la cabeza rapada y vestido de negro. Nacido en Jerusalén en 1976, Kashou diseñaba vestidos para sus amistades en Cisjordania cuando decidió ir a probar suerte en Estados Unidos, a los 20 años de edad.

Rami Kashou es un poco el orgullo nacional, el hijo pródigo del país, que logró triunfar en el mundo de la moda y de la televisión en Estados Unidos.

En 2008, fue finalista del programa Project Runway. “Esto me dio una gran publicidad, sobre todo como palestino. Los árabes oyeron hablar de mí y me dieron su apoyo. La reina Rania, por ejemplo, nunca habría oído hablar de mí sin este reality show”, recuerda.