Miércoles 3 de agosto de 2016, p. 24
Tokio. El gabinete de Japón aprobó el martes un paquete de medidas fiscales por 13.5 billones de yenes (132 mil millones de dólares), en momentos en que el banco central intenta acallar las especulaciones del mercado respecto a que podría frenar los estímulos monetarios para la tercera mayor economía del mundo. El paquete fiscal impulsado por el primer ministro Shinzo Abe incluye 7.5 billones de yenes en gastos a nivel de gobiernos locales y nacional, al tiempo que dispone 6 billones de yenes de los fondos del Programa Fiscal de Préstamos e Inversión, que no forma parte del presupuesto general de la administración. La cifra total del programa llega a 28.1 billones de yenes, que incluye alianzas público-privadas y otros montos que no corresponden a desembolsos directos del gobierno y que por lo tanto no ofrecerán un impulso inmediato al crecimiento japonés. En julio Abe ordenó elaborar un plan de estímulos destinado a revivir la economía, afectada por el débil consumo, pese a tres años de la estrategia Abenomics, una combinación de política monetaria ultra expansiva, flexibilidad de los gastos y promesas de reformas estructurales.