Coordinador del CECA pide regular centros
Martes 2 de agosto de 2016, p. 25
Querétaro, Qro.
En el estado operan entre 50 y 60 centros o anexos de atención a personas adictas, donde éstas son víctimas de violaciones a los derechos humanos, reconoció el coordinador del Consejo Estatal contra las Adicciones (CECA), Guillermo Tamborrel Suárez.
El funcionario indicó que esos centros no deberían existir porque hacen las cosas de una manera muy limitada
y los abusos son constantes
.
Comentó que todos los días abren o cierran anexos que carecen de metodología clara para dar tratamiento apropiado a los pacientes y no disponen de infraestructura adecuada.
Refirió que la proliferación de centros se debe a que en la entidad no existe una ley o reglamento que especifique las características que deben cumplir o para fincarles responsabilidades.
En febrero pasado un joven falleció en uno de esos centros en la capital queretana, después de que el llamado padrino
y otros internos lo ataron de pies y manos, como parte del tratamiento, pero lo estrangularon.
Tamborrel Suárez comentó que las asociaciones de alcohólicos siguen 12 pasos en su proceso de rehabilitación. Uno de ellos consiste en reconocer que padecen la enfermedad y el último es ayudar a los demás. De esa forma, deciden apadrinar
a otro enfermo.
En algunos casos, especificó, los padrinos crean anexos en domicilios particulares; en ocasiones ponen letreros, en otras no. Y la metodología utilizada es la misma que hace 70 años; no incorporan al tratamiento los avances de la sicología
.
Instó a crear una ley que regule los anexos en la entidad y que especifiquen la metodología a seguir en el tratamiento para evitar tratos violatorios a los derechos humanos.
En el estado hay seis establecimientos con reconocimiento nacional que operan en condiciones adecuadas. Entre 25 y 30 no han sido registrados; sin embargo, operan de forma regular porque sus responsables recibieron capacitación.
Al respecto el funcionario comentó que a estos últimos les hace falta infraestructura adecuada. Y entre 50 a 60 anexos más no han recibido capacitación; por lo tanto, insistió, no deberían existir
.
Sin precisar datos, Tamborrel calculó que en Querétaro hay 150 mil personas alcohólicas; sin embargo, sólo 6 por ciento de ellas reconocen serlo.