Río de Janeiro.

La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) rechazó las críticas que le hizo el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, quien consideró que demoró mucho en investigar las informaciones sobre lo que derivó luego en el escándalo estatal del deporte ruso por el uso de sustancias prohibidas.

En un comunicado, la AMA aseguró que no pudo dar a conocer antes del 18 de julio el reporte de su investigador Richard McLaren, ya que el testigo clave, el ex jefe del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Rodchenkov, no había compartido antes su información al respecto.

En el documento, McLaren denunció el dopaje estatal y recomendó excluir al país completamente de los juegos de Río.

Si bien la agencia reconoció que la investigación era desestabilizadora para las organizaciones deportivas con la justa brasileña por delante, también aclaró que la tarea de McLaren no era investigar a los atletas de forma individual, sino que se trataba de sacar a la luz la trama del dopaje generalizado con patrocinio del Estado ruso.

La AMA desea aclarar que la agencia actuó de inmediato sobre las alegaciones en relación con Rusia cuando se corroboró la evidencia, y lo hizo bajo el poder del Código Mundial Antidopaje, indicó.

El titular del COI acusó a la AMA de haber contribuido esencialmente a que poco antes del comienzo de los juegos aún no estuviera claro qué deportistas rusos podían participar. Ya mucho antes había indicios sobre violaciones a las normas antidopajes.

El COI decidió el 24 de julio no imponer una prohibición general a los deportistas rusos, sino dejar que las federaciones internacionales de cada disciplina resolvieran el destino de los atletas.

Días después determinó que, además, los deportistas rusos deberán tener el visto bueno de un conjunto de tres miembros del Comité Ejecutivo del COI para poder estar en Río 2016.

En tanto, la Federación Rusa de Halterofilia recurrió este lunes ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) la suspensión que le impuso su homóloga internacional, privando al equipo de ocho pesistas de participar en Brasil por casos repetidos de dopaje.

También la Federación de Remo presentó un recurso, ya que sólo se admitieron a seis de los 28 atletas rusos nominados para Río.