El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, criticó que se autoricen incrementos a la gasolina pero desde el gobierno federal se niegan a aumentar el salario mínimo.

Por eso hoy hablamos de ese reclamo. Sube la gasolina, bueno, ya está ahí el golpe, pero el salario mínimo ¿no podemos subirlo? Yo creo que sí, manifestó, y señaló que pese a ello su administración continuará impulsando que haya una mejora a esta percepción, ya que, dijo, los ciudadanos necesitan que se les apoye en su economía. “Por eso seguimos insistiendo en lo del salario mínimo.

Una muy mala noticia tuvimos ahora que estábamos fuera de la ciudad; de un pronunciamiento en el sentido de que no se iba a incrementar el salario mínimo, pero pese a ello el gobierno de la ciudad no va a dejar de insistir en la necesidad de mejorar esa percepción.

En el Monumento a la Madre, Mancera Espinosa hizo una breve alusión a los hechos de violencia de los últimos días en la capital del país, al indicar que se debe trabajar en este asunto. No podemos cerrar los ojos si tenemos que ser contundentes en las acciones; debemos dar protección a la ciudadanía.

Sin embargo, dijo que no se puede perder vista que los capitalinos también deben contar con servicios médicos y tener dinero, de allí la necesidad de que cuenten con un salario digno, expresó.

Por otra parte, el sector empresarial alertó que el aumento a la gasolina y al diésel provocará un ajuste de 4 por ciento en el precio de las mercancías y una reducción en las ventas minoristas, por lo que será nuevamente el consumidor final el que asumirá el fallido cálculo gubernamental.

Jesús Padilla, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana en la Ciudad de México, consideró inevitable que suceda ante la reducción del margen de utilidad de los negocios, lo cual afectará a las familias capitalinas y perjudicará la competitividad económica de la capital.

Las autoridades federales deben implementar medidas de apoyo al sector para que éste no se vea en la necesidad de elevar los precios de otros productos y servicios para subsanar costos, pues las continuas alzas de los combustibles se han convertido en su tabla de salvación, señaló.

Hoy, puntualizó, no existen beneficios derivados de la reforma energética, pero el precio de los combustibles va en aumento, por la aplicación del impuesto especial sobre productos y servicios a los combustibles traídos del exterior.

En tanto, la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México solicitó a la Comisión Nacional de Salarios Mínimos el informe final sobre salarios mínimos, que contiene los resultados de las investigaciones y estudios efectuados, así como las sugerencias y estudios de los trabajadores y patrones, e iniciar un acuerdo nacional para su recuperación.

Mediante un oficio enviado al presidente de la Conasami, Basilio González, explicó que conocer dicho documento será de enorme utilidad para la toma de decisiones en la ciudad y para la deliberación pública democrática en todo el país, pues dicho tema, junto con el empobrecimiento laboral, es de la mayor importancia.

Recordó que fue un compromiso público de la comisión hecho el 25 de septiembre de 2014.