Trabajo sexual
l trabajo sexual en México se realiza en medio de actos de represión, discriminación, explotación laboral, despojo y asesinatos encabezados por autoridades, empresarios y delincuencia organizada, reportó en un extenso informe la Brigada Callejera de Apoyo a la Mujer Elisa Martínez.
Como cada año, en el marco del encuentro nacional de la Red de Trabajo Sexual, la Brigada Callejera dio a conocer el enorme listado de agravios por los que atraviesan quienes se dedican a esta actividad. Se trata de un informe implementado desde 2006, encaminado no a la victimización de las trabajadoras, sino a la reivindicación de sus luchas y al análisis de los múltiples atropellos contra su dignidad.
La Brigada Callejera conoce de primera mano el trato que reciben las migrantes centroamericanas en la frontera sur del país. Si una trabajadora sexual mexicana es atropellada en todos sus derechos, una hondureña, guatemalteca o salvadoreña que se encuentra fuera de su territorio, es aún más vulnerable y perseguida. Se documentan innumerables casos de deportaciones masivas de meseras, bailarinas y trabajadoras en la zona del Soconusco, Chiapas; Cancún, Quintana Roo, y otros destinos turísticos. Son mujeres que salieron huyendo de la violencia y la extrema pobreza y se encuentran en México sin garantías en su calidad de ilegales
, asumiendo erróneamente que su condición de migrantes las convierte en delincuentes.
El informe del Observatorio Laboral del Trabajo Sexual en México da cuenta de un sector que cada vez está más unido, pues saben que solas no pueden. En agosto pasado, por ejemplo, trabajadoras migrantes que laboraron en bares y cantinas iniciaron una huelga de hambre en el penal de mujeres de Tapachula, Chiapas, mientras afuera las apoyaban mujeres que estuvieron presas con falsas acusaciones de trata de personas, acompañadas por el Centro de Dignificación Humana.
Otra manifestación se llevó a cabo en Lerdo, Durango, por el hostigamiento cotidiano que reciben de policías municipales y estatales. Aquí las personas trans son detenidas porque no pueden andar vestidas de mujer. Y una protesta más la protagonizaron integrantes de la Unión de Trabajadoras Sexuales Rosa Luxemburgo, en San Luis Potosí, por la extorsión policiaca a la que son sometidas.
El cierre de los espacios de trabajo es una constante que repercute directamente contra su economía. Por eso, en Puebla exigieron que cese el hostigamiento, pues más de 200 trabajadoras sexuales se quedaron en la calle, donde son extorsionadas y agredidas por la policía y particulares.
El listado es largo, como la lucha por sus derechos.
