Jueves 28 de julio de 2016, p. 13
Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señalaron que independientemente de quién sea el triunfador en noviembre próximo en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el gobierno mexicano se enfrenta ante el desafío de renegociar el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN) a fin de que el tema migratorio sea incluido en ese acuerdo.
En conferencia de medios, Silvia Núñez, directora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la casa de estudios, aseveró que la administración de Enrique Peña Nieto debería preparar una propuesta sobre movilidad laboral legal.
Si Hillary Clinton (abanderada demócrata) está en la tesitura de una reforma migratoria, nuestro gobierno debería alistar de manera cuidadosa un documento para que, si se abre la renegociación del TLCAN, se incorpore el tema de la movilidad laboral que quedó fuera, y es uno de los grandes debates en la relación de México, Estados Unidos y Canadá.
Agregó que el propio candidato republicano, Donald Trump, ha dicho que sólo quiere y respeta a quienes llegan de manera legal. Aprovechemos la oportunidad y pensemos que esto es posible
, pues destacó el caso de Canadá, donde se logró eliminar el requisito de visa.
México, planteó, requiere realizar una profunda reflexión sobre la alianza tan contundente y de marcada dependencia de la economía estadunidense, pues se ha apostado a que su destino debe estar directamente vinculado con ese país. Debemos aprender algo de este escenario y empezar a buscar fórmulas para México como un actor global con muchos equilibrios
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También se debe entender que problemas como la inseguridad y la violencia en el país, que en 2015 ocasionaron cerca de 20 mil muertos, así como la corrupción de los políticos, que han servido de argumentos a Trump en los momentos de debates clientelares
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Elaine Levine Leiter, investigadora del CISAN, expuso que la sociedad estadunidense está dividida y ambos aspirantes se encuentran desacreditados, por lo que, al parecer, lo decisivo en esta elección será cuál de ellos despertará más animadversión.