Medellín.

Atlético Nacional, de Colombia, se coronó ayer campeón de la Copa Libertadores de América tras derrotar 1-0 a Independiente del Valle, de Ecuador, un triunfo que le permitió ganar por segunda vez en su historia el máximo torneo del futbol continental a nivel de clubes.

El gol que le dio la victoria y el título al equipo colombiano fue anotado por Miguel Ángel Borja a los ocho minutos. El delantero, que reforzó a Nacional para las semifinales de la Libertadores, marcó cinco tantos en el torneo.

El partido de vuelta por la final se jugó en el estadio Atanasio Girardot de Medellín, ciudad ubicada en el noroeste de Colombia, ante unos 45 mil espectadores que adornaron las tribunas con banderas verdes y blancas. El juego de ida se disputó la semana pasada en Quito y terminó empatado 1-1.

El modesto Independiente del Valle, con solo seis años en el profesionalismo, llegó a la final luego de eliminar a los clubes River Plate y Boca Juniors de Argentina, y Pumas de México, una campaña que despertó la admiración y la ilusión de miles de ecuatorianos.

En el arranque del primer tiempo, el equipo colombiano fue dominador absoluto del partido con un juego que se caracterizó por la precisión en el manejo del balón, la profundidad y la disposición táctica ofensiva que obligó al visitante a replegarse.

Nacional abrió el marcador por intermedio de Borja, quien recuperó un balón dentro del área después de que rebotó contra un palo, y con pierna derecha lo empujó al fondo de la red del arco defendido por Librado Azcona. El delantero colombiano había desperdiciado una clara opción de gol cuando recién comenzaba el encuentro.

En el segundo tiempo, Independiente del Valle tomó la iniciativa con un juego frontal y ofensivo que obligó a Nacional a resguardarse defensivamente para contener a los visitantes. Al final, ya no hubo cambios en el marcador.