La respuesta del gobierno federal y estatal de Guerrero fue insuficiente, poco estratégica y, sobre todo, sin efectividad contra la violencia que han generado los grupos criminales, aseguraron varios alcaldes miembros de la Coordinadora Nacional de Autoridades Locales del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Ante el asesinato de su par Ambrosio Soto Duarte, suscitado el pasado sábado en los límites entre Guerrero y Michoacán, advirtieron que este hecho de violencia no es aislado o único, ya que son más de medio centenar de presidentes municipales de distintas filiaciones partidistas asesinados bajo diferentes circunstancias.

Esto recrudece la zozobra sobre el ejercicio institucional de gobierno y demerita una vez más la estrategia de seguridad nacional puesta en marcha por el gobierno federal, dice un pronunciamiento colectivo, encabezado por Evodio Velázquez Aguirre, alcalde de Acapulco y copresidente de la Conferencia Nacional de Autoridades Municipales de México (Conamm).

En conferencia de prensa, realizada en la sede nacional del PRD, advirtieron que el asesinato del alcalde de Pungarabato es un golpe directo a las instituciones de gobierno (principalmente federal) y una provocación y reto a las mismas, dado que a pesar que se advirtió, denuncio, anuncio y se publicó de la situación de violencia e inseguridad pública que prevalecía, no se actuó con la suficiente atención, fuerza y compromiso para tomar cartas en el asunto y prever tan aberrante suceso.

Exigieron que a la atracción del caso al gobierno federal –ya anunciada por la PGR– se sume el reclamo para que las autoridades federales den una respuesta clara, pronta, oportuna y se finque las sanciones punitivas contundentes a los responsables de estos aberrantes hechos.