Lunes 25 de julio de 2016, p. 33
Epazoyucan, Hgo.
Grandes extensiones de matorrales xerófilos y un manantial se verán afectados por el polvo de los jales (desechos) mineros a causa de las tolvaneras, alertó Óscar Estrada, de la Comisión Ciudadana Epazoyucan en Defensa de la Tierra (CCFT), durante un recorrido por la zona.
A un kilómetro del predio Jometitlán, de 400 hectáreas, donde la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó a Minera del Norte SA (subsidiaria de Altos Hornos de México) construir una presa de jales para depositar 90 mil toneladas de desechos de Pachuca y Mineral de Reforma, se localiza un jagüey u olla de agua para uso agropecuario.
En las faldas del Cerro Alto, colindante con dicho predio, hay un manantial y extensas zonas de matorrales xerófilos, entre ellos lechuguilla, que según Marco Moreno Gaitán, de la Sociedad Ecologista Hidalguense (SEHI), está en peligro de extinción.
A mil metros del predio Jometitlán se encuentra el depósito de agua, de 4 mil 322 metros cúbicos, construido por la Comisión Nacional de Zonas Áridas, por conducto del Programa Integral de Desarrollo Rural 2015.
Costó más de 3 millones 400 mil pesos y lo usan campesinos del poblado de Santa Mónica. El aljibe se encontraba la mitad de su capacidad y el agua sin protección alguna.
Es obvio que las tolvaneras van a esparcir los polvos tóxicos de los jales en el agua por de riego
, advirtió Óscar Estrada.