En busca de la gobernabilidad interna, la dirigencia nacional y corrientes del PRD aprobaron la integración de un consejo consultivo, en el que participarán, además, sus gobernadores, el jefe de gobierno de la Ciudad de México (CDMX) y los mandatarios electos en alianza con el PAN el pasado 5 de julio, para asumir en conjunto la ruta política que deberá seguir el partido, así como buscar una solución a la crisis económica en que está, entre otros acuerdos.

El acuerdo se concretó ayer por la tarde, en una comida encabezada por la presidenta de ese partido, Alejandra Barrales, quien al término del encuentro informó que será una instancia paralela al Comité Ejecutivo Nacional, pero con carácter honorario, es decir, sus integrantes no recibirán salario.

En entrevista en el hotel Hilton Alameda, donde se realizó la reunión, señaló que el consejo consultivo es un acompañamiento institucional de todas las expresiones a su gestión.

Hasta ahora son siete tribus con registro. Ayer, por cierto, se informó que Érick Villanueva es el nuevo coordinador nacional de Nueva Izquierda, en sustitución de Jesús Ortega, quien asumirá como diputado constituyente de la Ciudad de México.

El consejo consultivo es un órgano que viene a reforzar la toma de decisiones, a facilitarnos definiciones de manera permanente mediante del cambio de opiniones, expuso Barrales.

Criterio de estabilidad

La nueva instancia perredista –que desde hace alrededor de cinco años está prevista en los estatutos del partido– será formalizada la próxima semana, y hasta entonces se ultimará la agenda de trabajo, en la que se incluirá la crisis económica del instituto político, alianzas electorales para los comicios de 2017 y renovación adelantada de la dirigencia.

Uno de los asistentes señaló que con la figura buscan que en el PRD prevalezca un criterio de estabilidad y gobernabilidad.

Lo anterior, después de que las expresiones han privilegiado sus intereses en la toma de decisiones y conducción del partido.

El jefe de gobierno de la CDMX no está afiliado al PRD; sin embargo, será incluido en el consejo, así como los mandatarios electos de Durango, José Rosas Aispuro; de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, y de Veracruz, Miguel Ángel Yunes; además de los gobernadores perredistas de Michoacán, Silvano Aureoles; de Morelos, Graco Ramírez, y de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez.

Barrales señaló que la rendición de cuentas de los gobernadores de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua, es la prueba de fuego del sistema anticorrupción.

Luego que un consejero político del PRI solicitó la expulsión de los mandatarios de las filas del tricolor por corrupción, Barrales dijo que también representa una prueba para los priístas.