Empuñando el bastón de mando que simbólicamente les confiere la representación de sus comunidades, autoridades municipales y agrarias de más de 150 pueblos originarios de Oaxaca hicieron cuatro exigencias contundentes: justicia por los crímenes de Nochixtlán; la abrogación de las 12 reformas estructurales aprobadas en el actual sexenio, en particular la educativa; libertad inmediata de todos los presos políticos del país, y juicio político contra el titular del Ejecutivo federal, Enrique Peña Nieto.

La Caravana Motorizada de los Pueblos Originarios de Oaxaca por la Paz y la Justicia llegó ayer a la Ciudad de México, un mes después de los hechos en Nochixtlán, que dejaron oficialmente ocho muertos, aunque los pobladores de esa comunidad hablan hasta de 11.

La caravana, en la que participan 959 personas, fue encabezada por 157 autoridades municipales y agrarias de esa entidad.

Fue un largo recorrido desde Oaxaca –ciudad de la que partieron el domingo– hasta la capital del país. Tardaron dos días para recorrer los 465 kilómetros que separan a las dos urbes.

Ayer, en punto de las cuatro de la tarde, la caravana –integrada por 76 vehículos, entre automóviles y autobuses– llegó hasta las inmediaciones de la Secretaría de Gobernación y desde ahí, en un mitin, los representantes de las comunidades llamaron a la unidad, a defender los recursos naturales del país y de todos los mexicanos.

Afuera de la dependencia se encontraban desde mediodía cientos de integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en espera de la salida de la comisión que negocia sobre la reforma educativa con el gobierno federal. Los caravanistas fueron recibidos con el puño izquierdo en alto y consignas de apoyo: Va a caer, va a caer, la reforma va a caer, Se ve, se siente, Oaxaca está presente.

Luz Irene del Carmen Montes Lara, presidenta municipal de Santo Domingo Yanhuitlán, aseveró: Hoy venimos aquí con dignidad, con fuerza, con coraje, con rabia, a exigir que se atiendan las demandas de los huérfanos y de las viudas; que se atienda a los heridos y se castigue a los cobardes y traidores que dieron la orden de masacrar a nuestra sangre.

El alcalde de San Juan Mixtepec, Adolfo Gómez, demandó –en nombre de sus compañeros y sus pueblos– iniciar un proceso de juicio político contra Peña Nieto, por el genocidio contra los pueblos de México.

Aseveró que el acercamiento del titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el subsecretario de Derechos Humanos de la dependencia, Roberto Campa, con familiares de las víctimas de Nochixtlán es puro circo para tomarse la foto. Por ello demandó castigo para todos los responsables, materiales e intelectuales, de los hechos en aquella comunidad.

Apoyo a la lucha magisterial

Rodolfo López, presidente de bienes comunales de Santo Domingo, señaló que tienen el mandato de sus pueblos de respaldar y apoyar la lucha magisterial y exigir la libertad de los presos políticos. También hizo un llamado al gobernador electo, Alejandro Murat: Que ya no se esconda y mejor dé la cara, porque quién sabe si lo vamos a dejar entrar.

En su recorrido, la caravana hizo un alto en Puebla para seguir su camino a la capital. A su ingreso al Valle de México, después del mediodía de ayer, fue recibida por unos 150 integrantes del Movimiento Magisterial del Estado de México y del Magisterio Mexiquense contra la Reforma Educativa. En el paraje San Marcos Huixtoco, municipio de Chalco, los esperaban con alimentos.

Desde la ocho de la mañana, los maestros llegaron a la caseta de cobro donde permitieron el paso libre a los automovilistas. Durante dos horas realizaron una colecta que entregarán a los representantes de la caravana.

Horas antes, en la madrugada del lunes, la dirigencia de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre y el Consejo Democrático Magisterial Poblano, que conforman el Frente de Organizaciones Sociales y Políticas del Estado de Puebla, los recibieron en esa entidad.