Miércoles 20 de julio de 2016, p. 2
Tel Aviv. Un equipo internacional de investigadores liderados por la Universidad Bar-Ilan, de Tel Aviv, secuenció el genoma de granos de cebada de hace 6 mil años que habían sido hallados en una cueva cercana al Mar Muerto. Según afirman en su estudio, publicado en Nature Genetics, se trata del mapa genético de la planta más antigua realizado hasta la fecha. Hasta ahora sólo se había logrado secuenciar el ADN del maíz prehistórico. Genéticamente, los granos de cebada son muy similares a los que pueden encontrarse actualmente en los cultivos de Israel y Jordania, pero difieren de los que crecen de manera silvestre. Esto significa que el cultivo de cebada en la región estaba muy avanzado desde muy temprano. Para nosotros, el ADN antiguo es como una cápsula del tiempo que nos permite viajar hacia atrás y analizar la evolución de los cultivos de cereales
, señaló Johannes Krause, director del Departamento de Arqueogenética del Instituto Max Plack. El material genético se conservó gracias a la sequedad extrema de la región
, explicó Ehud Weiss, profesor de la Universidad de Bar-Ilhan.