Fernando Platas sabe lo que es la presión cuando un clavadista llega favorito a unos Juegos Olímpicos, pero confía en que ese manojo de sensaciones los mexicanos sabrán cómo disolverlo, porque ha sido la constante en un deporte que es referente histórico para México.

Él lo vivió en varias ocasiones en Barcelona 1992 y Atlanta 1996 con el ya merito, recuerda, al ser el atleta nacional que comenzó a destacar desde la categoría juvenil con un Campeonato Mundial, entre otros títulos que comprenden el ciclo olímpico, en el que faltaba poner la cereza al pastel.

Platas, actualmente director del Instituto del Deporte mexiquense, evoca el momento en que hace 16 años subió al podio para recibir el metal que lo convirtió en subcampeón olímpico en Sydney 2000, en la prueba de trampolín tres metros individual.

Admite que la presión juega un papel fundamental para lograr el resultado óptimo, pero está convencido de que el equipo de clavados que va a Río ha logrado superar eso y más, con base en trabajo y disciplina, obviamente con el apoyo de la sicología deportiva para que lleguen con tranquilidad el día de su competencia.

Esa misma historia, comentó, se repite cada cuatro años y la revolución siempre es justa, añade el apodado Banano, ante la constante tensión que hay sobre los deportistas con amplias posibilidades de obtener una presea.

Afirmó que esta vez el equipo mexicano tiene gran calidad y nivel que nunca se habían dado al combinar experiencia y juventud con Germán Sánchez, Iván García, Paola Espinosa y Alejandra Orozco, medallistas olímpicos de Londres 2012 en las pruebas de sincronizados 10 metros.

A 20 días del comienzo de la justa brasileña, Fernando Platas expresó: “A un equipo de este nivel le gusta la presión y la sabe manejar. Ojalá se tenga la misma actuación que en Londres 2012 (dos platas y un bronce).

No puedo tener más que mejores deseos para Rommel Pacheco, un niño que conocí en Mérida hace muchos años. Se lo ha ganado con trabajo y disciplina y hay que esperar el día de la competencia, indicó, para que logre romper el ayuno de 16 años en pruebas individuales en varones, ya que en mujeres esa historia la escribió la retirada Laura Sánchez con el bronce en Londres.

Rommel, comentó Platas, ha trabajado varios años y sus resultados lo avalan en un deporte que por historia siempre cumple y da la cara en justas olímpicas y mundiales.

El subcampeonato en la Copa del Mundo en Río de Janeiro, en la que Pacheco subió al podio con una playera de Popeye y entonando a capela el Himno Nacional por el castigo impuesto a la Federación Mexicana de Natación por su homóloga internacional, levantado hace un par de meses, es una imagen que muchos no olvidaremos y esperemos que no se repita más, refirió Platas.

Como integrante de la comisión de deportistas en la Federación Internacional de Natación Amateur (FINA), el ex clavadista considera que dicha área ha sido muy prudente con el tema, ya que se ha trabajado de la mano con los jueces para calificar de la manera más justa en las competencias, por lo que de antemano rechazó que México pueda ser afectado por la política deportiva.