La muerte del cantaor, ocurrida la madrugada del miércoles, vistió de luto a Andalucía
Jueves 14 de julio de 2016, p. 9
Madrid.
El cantaor flamenco Juan Peña, El Lebrijano, falleció la madrugada de este miércoles a los 74 años de edad, víctima de una dolencia cardiaca de la que había sido operado recientemente.
El autor de trabajos como La palabra de un dios gitano murió en su domicilio de Sevilla, según confimaron fuentes del ayuntamiento de Lebrija, su localidad natal, que ha decretado tres días de luto oficial en memoria de su embajador más internacional
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Nacido en 1941, era descendiente de una familia gitana. Su madre era cantaora y desde muy pronto él destacó tanto con la voz como con la guitarra, que luego dejó para dedicarse sólo al cante.
Su primer trabajo llegó en 1969, De Sevilla a Cádiz, acompañado en la guitarra por Paco de Lucía. Empezaba una carrera marcada por la innovación y la investigación de este arte.
Exploró las raíces árabes y colaboró con las sinfónicas
Fue protagonista del impulso renovador del flamenco en el último cuarto del siglo XX, explorando sus raíces árabes y colaborando con orquestas sinfónicas.
Fue el primer cantaor en llevar el flamenco al Teatro Real de Madrid, en 1979, sorprendió grabando con la Orquesta Andalusí de Tánger el disco Encuentros (1985), experimentó con la creación de discos temáticos como Persecución (1976) que narra la historia gitana en España e incluso impartió cursos de flamenco en universidades.
La obra discográfica de El Lebrijano, coetáneo de artistas como Antonio Cortés Pantoja Chiquetete o José Monje Cruz Camarón de la Isla, reúne una treintena de grabaciones que le han valido el reconocimiento nacional e internacional.
El escritor Gabriel García Márquez, por ejemplo, decía que “cuando El Lebrijano canta se moja el agua”.
La cita sirvió de título para uno de sus últimos discos, publicado en 2008, en las que el cantaor musicalizó las letras del maestro del realismo mágico.
“Juan empezó con la guitarra, cantó para el baile, se atrevió con el cante y revolucionó más tarde su ‘jondura’ atravesando las críticas más ortodoxas, hasta llegar a ser el cantaor más dotado de su generación”, apuntó el Ayuntamiento de Lebrija en un comunicado.
Fue velado en el teatro Municipal Juan Bernabé.
La alcaldesa María José Fernández expresó su pesar por la muerte de uno de los creadores flamencos más universales de este arte
. Subrayó que se trata de una pérdida irreparable para el cante
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Por su parte, Susana Díaz, presidenta regional de Andalucía, señaló: Se nos va un maestro del flamenco y de la vida. Un artista y una persona única
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