Financiamiento caro y desconfianza hacia los bancos, así como falta de capacitación y trámites e impuestos excesivos, son los principales factores que inciden la mortandad y el estancamiento en el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), las cuales generan la mayoría de los empleos en el país.

Una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que más de la mitad de las mipymes no aceptaría un crédito bancario, porque los financiamientos son caros y no tienen confianza en los bancos. Por tamaño de empresa, ese porcentaje es de casi 80 por ciento en las micro; de 60 por ciento en las pequeñas, y de 51 por ciento en las medianas empresas.

La Enaproce se basó en una muestra representativa de 26 mil 997 microempresas con un nivel de confianza de 95 por ciento y su levantamiento se desarrolló entre junio y julio del año pasado, es decir, un año y medio después de aprobarse la reforma financiera.

Al presentar la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividas de las Mipymes (Enaproce 2015), el presidente del Inegi, Julio Santaella, aseveró que en la mortandad de empresas se involucran diversos factores y que las mipymes operan en un ambiente de vulnerabilidad económica, mientras que el director general de Estadísticas Económicas del Inegi, Arturo Blancas, afirmó que 42 por ciento de las empresas cierran antes de cumplir los cinco años de operación.

“Hay mucho que hacer en el tema de financiamiento, señaló a su vez Alejandro Díaz de León, director general del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), en tanto que Enrique Jacob Rocha, director general del Instituto Nacional del Emprendedor, consideró que el trabajo del Inegi permitirá definir con precisión las políticas públicas que apoyen a las mipymes.

El reporte señaló que en el país operan 4 millones de mipymes; más de 80 mil son pequeñas, 16 mil son medianas, y 3.9 millones son microempresas que generan 75 de cada cien empleos en este sector.

La Enaproce 2015 reveló las micro y pequeñas empresas a las que se les rechazó un crédito señalan que la inexistencia de colateral, garantía o aval impidió que recibieran financiamiento en el periodo de 2013 a 2014, con 25.2 por ciento y 22.7 por ciento, de manera respectiva. El 23.6 por ciento de las empresas medianas rechazadas señalaron que tenían muchas deudas, mientras que 20.7 por ciento de las microempresas que tuvieron un rechazo de crédito no pudieron comprobar ingresos, como segunda razón más relevante por la cual no les fue otorgado el financiamiento.