Nueva York.

Una corte federal de apelaciones en Manhattan rechazó la solicitud de Tom Brady para una nueva audiencia sobre su suspensión por el caso conocido como deflategate.

El tribunal emitió un fallo en el que rechaza las solicitudes de Brady y del sindicato de jugadores de la NFL para reconsiderar la decisión del comisionado Roger Goodell, al suspender cuatro partidos en abril pasado al mariscal de campo de los Patriotas de Nueva Inglaterra, por su participación en el plan para alterar balones que se utilizarían en un partido de playoffs contra Indianápolis, el 18 de enero de 2015.

La decisión de la corte confirma los amplios poderes que otorga al comisionado el convenio laboral de la liga estadunidense y fue un golpe para los grupos sindicales que solicitan un debido proceso legal en materias de disciplina de empleados.

Una investigación de la NFL determinó que los Patriotas utilizaron balones desinflados a propósito en ese partido y que Brady al menos tenía una idea de la confabulación. La liga suspendió al quarterback, multó al equipo con un millón de dólares y le quitó dos selecciones del draft.

Brady apeló; primero ante la NFL, y Goodell confirmó la sanción. Después el jugador acudió a un tribunal federal y un juez revocó el castigo, pero la liga acudió al segundo circuito y éste volvió a imponer la sanción inicial.

La última esperanza de Brady es apelar ante la Corte Suprema estadunidense. Los Pats comienzan su temporada el 11 de septiembre ante Arizona, pero si Brady sigue inhabilitado lo suplirá Jimmy Garoppolo.