Los estudiantes que mantenían la toma de la rectoría general de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), en demanda de que se incremente el número de becas de movilidad nacional e internacional, liberaron la madrugada de ayer esas instalaciones.

Ello, como parte de los acuerdos alcanzados tras casi 12 horas de negociación en una mesa de diálogo con el rector general de la casa de estudios, Salvador Vega y León, y otros funcionarios universitarios, incluidos los rectores de las unidades académicas.

La casa de estudios aceptó becar a todos los estudiantes que tramitaron el apoyo y cumplieron con los requerimientos de la convocatoria.

La semana pasada los jóvenes que integran la llamada Asamblea General Universitaria tomaron la rectoría general para exigir la entrega de más becas, pues habían disminuido en comparación con otros ciclos escolares. En apoyo, varias unidades se sumaron al movimiento con paros indefinidos, y se mantienen sin actividad los planteles Azcapotzalco y Xochimilco.

En principio, la UAM respondió que este año el Comité de Becas de Movilidad había autorizado 345 e indicó que otorgar más comprometería sus finanzas. Sin embargo, tras varias sesiones de diálogo con los jóvenes, las autoridades universitarias recularon y decidieron becar a los 415 estudiantes que solicitaron el apoyo.

A las 2 de la tarde del domingo se inició la reunión entre estudiantes y funcionarios para destrabar el conflicto, y pese a que un día antes se habían dado avances sustantivos, algunos diferendos prolongaron la sesión hasta después de la una y media de la madrugada del lunes.

Las autoridades informaron que el presupuesto para estas becas se incrementará ciento por ciento, al pasar de 12 millones de pesos aprobados por el Consejo Académico a 24 millones. Los recursos adicionales se cubrirán con presupuesto procedente de los ingresos propios de la UAM.

Los alumnos se comprometieron a liberar la rectoría general –lo que hicieron a las 3 de la madrugada—, y a continuar el diálogo el próximo miércoles al mediodía en la unidad Iztapalapa.

Las autoridades se comprometieron a que no habrá represalias contra quienes participaron en el movimiento, a dar a conocer el origen de los recursos para cubrir las becas, a fin de mostrar que no se perjudicarán labores sustantivas, a presentar un plan de austeridad y realizar una auditoría externa.

Los jóvenes indicaron que pese a este avance, las instalaciones de las unidades Azcapotzalco y Xochimilco se mantendrán en paro indefinido hasta que sean atendidos los demás puntos de su pliego petitorio.