Dallas.

El jefe de la policía de Dallas, David Brown, dijo que hubiera utilizado todos los medios necesarios para salvar la vida de nuestros agentes. No me da vergüenza decirlo. Reiteró la defensa del uso de un robot, cargado de explosivos, para ultimar a Micah Xavier Johnson, el francotirador que asesinó a cinco uniformados la noche del pasado jueves durante una manifestación antirracista en Dallas.

No fue un dilema ético para mí. Lo haría nuevamente si la situación volviera a presentarse, manifestó Brown en una conferencia de prensa.

Además, informó que el saldo de heridos es de nueve. Inicialmente se había dicho que eran siete, pero dos civiles también resultaron lesionados.

Micah Johnson, de 25 años, quien carecía de antecedentes penales, era un reservista del ejército que fue movilizado a Afganistán entre noviembre de 2013 y julio de 2014.

Durante la negociación con los agentes que lo rodeaban, explicó que había querido vengar las muertes de dos negros, Alton Sterling y Philando Castile, ocurridas la semana pasada en Luisiana y Minnesota, a manos de policías blancos.

En tanto, los padres del agresor relataron al sitio de noticias The Blaze que el servicio militar cambió a Johnson, de ser alguien extrovertido a un ermitaño.

Delphine Johnson, madre del joven, aseguro que, de niño, su hijo quería ser policía. Sus seis años como reservista del ejército, incluyendo un turno en Afganistán, no fueron lo que Micah pensaba que iba a ser, lo que él pensaba que el ejército representaba.

Su padre, James Johnson, dijo: No sé qué decir para poder hacer las cosas mejor. No lo vi venir.

En la ciudad de Saint Joseph, Michigan, se desató un tiroteo en una corte de Saint Berrien County que dejó tres muertos, incluido el atacante, y un herido, reportaron medios locales este lunes.

Un hombre camino a prisión tomó un arma del asistente del alguacil y abrió fuego.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, buscará este martes confortar a los estadunidenses con un discurso que pronunciará en Dallas para honrar a los cinco policías asesinados por Johnson.

El miércoles convocará a una reunión en la Casa Blanca entre funcionarios, activistas, académicos, líderes de derechos civiles y políticos para buscar la manera de restaurar la confianza entre oficiales de policía y ciudadanos, informó la Casa Blanca.