Londres.

La ministra del Interior, Theresa May, se convertirá en premier de Gran Bretaña este miércoles luego de que el jefe de gobierno, David Cameron, adelantó su renuncia tras su fallida campaña en contra del Brexit y de que su única rival, la titular de Energía, Andrea Leadsom, abandonó la contienda.

Así, el gobierno británico tendrá de nuevo a una mujer al frente del Estado 25 años después de la salida de Margaret Thatcher.

Tras el anuncio, May subrayó que su campaña para convertirse en jefa de Estado estuvo basada en la necesidad de negociar el mejor acuerdo para la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) y establecer un nuevo papel para su país en el mundo.

Cameron anunció que dejará su cargo el miércoles próximo, para allanar el camino a May como jefa de gobierno y líder del Partido Conservador.

Tendremos nueva primera ministra en ese edificio a mi espalda el miércoles por la noche, dijo Cameron a los periodistas apostados ante su residencia en Downing Street. Añadió que mantendrá su última sesión de preguntas como primer ministro en el Parlamento este miércoles, antes de reunirse con la reina Isabel II para dimitir.

Tras dar a conocer el traspaso del poder a May, Cameron se alejó tarareando una canción mientras su micrófono seguía abierto, lo cual generó todo tipo de reacciones en Twitter.

Leadsom, por su parte, partidaria del Brexit, tiró la toalla durante una breve alocución ante la prensa en Londres, sólo cuatro días después de haber sido seleccionada por los diputados para competir como futura lideresa del Partido Conservador y premier británica.

Reconoció que May cuenta con mayor apoyo de los parlamentarios conservadores, y dijo que la secretaría del Interior “se encuentra idealmente posicionada para poner en marcha el Brexit (apócope del país y la palabra exit, que significa salida) de la mejor manera posible para los británicos. Además, ha prometido que lo hará”.

Ambas tenían que dirimir el liderazgo este verano en una votación para la que estaban convocados los 150 mil adherentes del partido, por lo que el retiro del premier dejó a May el camino libre para suceder a Cameron, quien anunció su renuncia el 24 de junio, tras darse a conocer el resultado del referendo británico para la salida de la UE.

Este lunes, frente al Parlamento, May, de 59 años, reiteró que respetará el resultado del referendo sobre el Brexit, porque no habrá marcha atrás. No habrá intento por mantenernos en la Unión Europea.

“Brexit significa Brexit. Lo haremos con éxito”, subrayó Theresa May.

La canciller federal alemana, Angela Merkel, declaró que la decisión británica de salir de la UE es irreversible. En entrevista con la emisora ZDF en Berlín, rechazó una segunda consulta al respecto en ese país.

La salida de Reino Unido del bloque europeo es un hecho para Merkel: La decisión, desde mi punto de vista, ya fue tomada. Ahora toca a los británicos desarrollar un plan sobre cómo van a proceder, agregó.

El siguiente paso es que Reino Unido presente la solicitud de salida, comentó Merkel, quien apuntó que seguramente transcurrirán muchas semanas antes de que Londres lo haga. La canciller consideró que la petición no será presentada antes de septiembre próximo.

Explicó que antes de que la UE se siente ante una mesa con el nuevo líder político británico, los países que pertenecen al bloque deliberarán entre sí.

El encuentro de los jefes de Estado y de gobierno de la UE para abordar el tema tendrá lugar en dos meses en Bratislava, capital de Eslovaquia. En esa reunión se abordará también la seguridad interna y externa de la unión.

A ese tema se sumarán los de incrementar la competitividad de Europa, el crecimiento y los puestos de trabajo. Un punto central será el desempleo entre los jóvenes.

Merkel rechazó la acusación de que su política sobre los refugiados habría contribuido a la decisión de los británicos de salir de la UE.

En tanto, la disputa continuó en el seno de la oposición laborista después de que la diputada Angela Eagle anunció su candidatura para desplazar al izquierdista Jeremy Corbyn del liderazgo del partido.

Corbyn goza de fuerte apoyo entre los afiliados, pero menor respaldo entre los 229 legisladores del Partido Laborista.

El comité ejecutivo del laborismo debe reunirse para decidir si Corbyn necesita el apoyo de 50 diputados para poder competir, o si como líder del partido puede concurrir contra Eagle de manera automática.