Comitán de Domínguez, Chis.

Con cantos y sones tradicionales, niños de Guatemala y México mostraron cómo los lazos ancestrales de la comunidad maya chuj sobrepasan fronteras.

En en el teatro Junchavín de esta localidad se presentaron el Ensamble Comunitario de Percusión Binacional y el Coro Comunitario Bilingüe Binacional de esa comunidad.

Borrar las líneas fronterizas entre una comunidad hermana como la maya-chuj ha implicado meses de diálogo y trabajo, expresó Eduardo García Barrios, coordinador del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) de la Secretaría de Cultura fedeal, antes de comenzar el concierto.

Hemos trabajado arduamente de la mano de las autoridades comunitarias, locales, estatales y federales, así como de docentes y padres de familia. Es así como hoy se muestra que la magia de la música refrenda los lazos fraternales de dos pueblos; en este caso me refiero a los habitantes de Tizcao, Chiapas, y Guaxacaná, Guatemala.

Recordó que este proyecto comenzó a gestarse hace tres años, en el contexto de una reunión intergubernamental del programa de cooperación multilateral Iberorquestas Juveniles de la Secretaría General de Iberoamérica, donde se planteó la idea de reunir una vez al año a músicos de México y Guatemala, con el fin de ofrecer conciertos que sirvan al intercambio cultural.

El SNFM, como miembro activo de dicho programa de cooperación y titular de la Unidad Técnica del mismo, redireccionó el proyecto con el propósito de abarcar varias aristas, como la incentivación de la práctica musical orquestal y coral en grupo, el rescate de la música y lenguas tradicionales, así como la revaloración de la identidad comunitaria, inscrita en el programa México Cultura para la Armonía, del cual se desprende el Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias (lanzado en noviembre de 2014) y Voces en Movimiento, que ya comenzó en varios estados del país.

En este sentido, García Barrios destacó que el SNFM creó un ensamble de percusiones y un coro en movimiento, porque la tradición dicta que la marimba fundamentalmente es el instrumento mediante el cual los pueblos de Chiapas y Guatemala se han expresado a través del tiempo; en la música coral está la palabra y ésta es de vital importancia cuando los relatos e historias que narran se hacen en la lengua originaria, por lo que los maestros de ambos ensambles se han enfocado a montar obras tradicionales que ponderen la identidad de la comunidad maya-chuj, cuya lengua casi no se práctica.

Interpretaron sones originarios

Sones originarios como Sal negra (alusivo al mineral curativo que se haya en las minas de San Matero Ixtatán, municipio del departamento guatemalteco de Huehuetenango), Camino a San Cristóbal, Son de María, El indito de Comitán, El sapo, La placita de la Cruz, Ojalá que llueva café y Comitán de las flores, fueron interpretados por los miembros de los dos ensambles, los cuales conmovieron a los asistentes, que de manera sentida aplaudieron cada intervención y enjugaron alguna que otra lágrima cada vez que el sonido del palo de lluvia, marimbas, ocarinas, batería, cajitas chinas, panderos y güiros se conjuntaban con decenas de voces chiapanecas y guatemaltecas.

Juana Paiz Pérez, madre de dos niños originarios de Guaxacaná (Huehuetenango, Guatemala, principalmente dedicado a la agricultura y a las artesanías), expresó estar muy contenta.

Mis niños están cantando bonito; ellos aún no aprenden la percusión, porque no tenemos dinero para los instrumentos... pero ya estamos viendo con las autoridades que nos den un lugar donde puedan ensayar y tocar. Queremos agradecerle a los mexicanos este momento de alegría para nuestros niños. Verlos así de contentos sólo es para agradecerse.

En el proyecto participanlos maestros Carlos Arturo Tapia, Cyntia Ortiz y César Esquivel, que ponen alma y corazón.

Esquivel, músico egresado de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, expresó. Tengo poco más de año y medio de trabajo con ellos, la verdad es muy gratificante ver cómo se involucran día a día. Nos costó trabajo a todos, porque no tenían instrumentos. Lo resolvimos fabricando nuestras propias percusiones con material reciclado (cubetas, palos, madera, etcétera) hicimos tambores y palos de lluvia.