París.

Las fuerzas de seguridad de Francia afrontan su desafío más grande después de los atentados del 13 de noviembre, con cientos de miles de aficionados del futbol reunidos en la capital francesa para la final de la Eurocopa, entre Francia y Portugal.

El prefecto de la policía parisina, Michel Cadot, anunció un operativo con 3 mil 400 uniformados, que después del juego se desplegarán en la avenida de los Campos Elíseos, pues si el anfitrión gana se espera la celebración de cientos de miles sobre esa arteria.

Además, por razones de seguridad, descartó un desfile triunfal –como el de 1998– por esa misma vía, que conecta el Arco del Triunfo y la Plaza de la Concordia.

No podemos dejar circular masas (de gente), declaró Cadot.

Durante el partido, soldados y policías resguardarán tres zonas: el Stade de France –en cuyo exterior tres atacantes suicidas hicieron detonar explosivos el año pasado–, la pantalla gigante de la fan zone, con capacidad para 92 mil personas bajo la sombra de la torre Eiffel, y el bulevar de los Campos Elíseos.

Mathias Vicherat, jefe de gabinete de la alcaldía de París, dio a conocer que mil 900 agentes de policía y personal de seguridad patrullarán el área y habrá 700 hombres en los transportes públicos de la capital, que tendrán horario extendido en algunas líneas.

Hasta ahora, se han disputado sin graves incidentes 11 partidos en el estadio de Saint Denis y el Parc des Princes en París, incluyendo el juego inaugural, pero se prevé que la final atraiga a más público.